Uno de los elementos que más desarrollo ha tenido en los últimos años en la mecánica de los vehículos ha sido, sin duda, la transmisión automática. La necesidad de motores más eficientes y cumplidores con las estrictas normas anticontaminación han favorecido su desarrollo (y proliferación) relegando (quién lo iba a decir) a los cambios manuales que, cada vez, van teniendo menos protagonismo entre los vehículos más nuevos.
De este modo, la transmisión automática es uno de los sistemas más complejos en los vehículos modernos, al tiempo que está sometida a exigentes cargas de trabajo. De ahí la importancia del líquido de la transmisión. Un fluido que, para los conductores que en su mayoría proceden del cambio manual, pasa desapercibido pues hasta ahora no era un elemento al que tenían que prestar atención…
En este sentido, el taller tiene aquí una importante labor de prescriptor de ‘buena salud’ de los vehículos de sus clientes para recomendar la sustitución periódica de uno de los elementos básicos de este sistema: el líquido de la transmisión. Y para sustituciones sencillas y rentables, el profesional del mantenimiento y reparación de vehículos dispone de las soluciones de BG Products.
¿Es necesario un servicio de transmisión?
Y es que la alta carga de trabajo que soporta el líquido de la transmisión (y más con las altas temperaturas del verano), hace que su (buen) mantenimiento sea vital, ya que, a medida que el fluido de la transmisión automática envejece se degrada, deja de limpiar y de proteger las piezas móviles del sistema. Y si esto sucede tus clientes notarán cambios bruscos, ‘patinazos’ o traqueteos.
Por eso, se debe realizar un servicio de transmisión automática que elimine el líquido viejo de la transmisión y reemplazarlo con líquido nuevo. Este servicio incluye examinar el cárter de la transmisión (las juntas alrededor del cárter de aceite a menudo pierden líquido de transmisión y necesitan ser reemplazadas) así como reemplazar el filtro.
No en vano, cuando el líquido de la transmisión se descompone, se acumulan depósitos que pueden obstruir los estrechos pasajes dentro de la transmisión. Además, si el flujo del fluido no es correcto se impedirá el enfriamiento y la lubricación adecuados de las piezas vitales de la transmisión, lo que generará más calor, más fricción y más daños a la transmisión.
Principales averías de la transmisión automática
Aunque los modelos de última generación son capaces de entrar en modo de protección si detectan un fallo en el sistema de transmisión para no incurrir en una avería mayor, eso no quiere decir que puedan evitarlas.
Entre las más frecuentes podemos destacar la rotura del tambor donde se alojan los engranajes o del propio eje de entrada de la transmisión. Asimismo, un líquido degradado puede provocar un desgaste de los discos de embrague o del grupo de engranajes, así como un fallo en la bomba de aceite de la caja de cambios.
También nos podemos encontrar con una avería en el convertidor de par, que se va a evidenciar por pérdidas de aceite en la transmisión y porque el vehículo va a presentar una vibración importante al ralentí. En estos casos, algunas transmisiones permiten engranar marchas hasta la segunda, mientras que otras pueden dejar de responder correctamente en cualquier cambio.
Por último, puede haber un fallo o desprogramación de la unidad de control de la transmisión del coche o avería en el cuerpo de las válvulas.
Cuando sustituir el cambio del líquido de la transmisión automática
De esta forma, el líquido de la transmisión debe cambiarse, por regla general cada 60.000 – 80.000 kilómetros, si bien esto dependerá del fabricante de la caja de cambios y modelo, así como del tipo de transmisión, la frecuencia con la que se conduce el vehículo y algunos factores más.
En este sentido, cambiar el líquido de la transmisión con más frecuencia de lo recomendado garantizará que la transmisión se mantenga saludable. Y aquí es donde, una vez, aparece la labor de concienciación del taller…
¿Cómo es un Servicio de Transmisión de BG?
Para reemplazar el líquido de la transmisión automática, BG Products dispone del Servicio de Transmisión, una completa operación de sustitución del fluido de la transmisión, tan sencilla de realizar como rentable para el taller ¿En qué consiste?
En primer lugar, se agrega BG Quick Clean for Transmissions, que elimina rápida y eficazmente los residuos acumulados en la transmisión automática, ya sea de convertidor de par, de variador continuo o de doble embrague húmedo.
Luego, para asegurar una mejor limpieza del sistema, usaremos PXT de BG Products, herramienta que elimina de manera rápida y efectiva el fluido de la transmisión desgastado y los depósitos acumulados, y lo reemplaza con fluido nuevo y con acondicionador de transmisión, consiguiendo —a diferencia del método tradicional de sustitución del AFT—, una eliminación total del fluido antiguo, así como de las impurezas en el sistema.
Dependiendo del tipo de cambio automático, éste tendrá un tipo distinto de aceite. En este sentido, y para dar una mayor cobertura al profesional del taller, BG Products ofrece cuatro aceites: dos de tipo ATF (adecuados para cajas automáticas de convertidor de par de los principales fabricantes, uno de ellos de baja viscosidad); otro CVT (para transmisiones automáticas de variador continuo); y otro DCT (diseñado para transmisiones húmedas de doble embrague (DCT) y cajas de cambios de cambio directo (DSG).
Por último, se agrega BG ATC Plus (PN 310) o BG CVT Plus CVT (PN 303), que proporcionan lubricación y protección adicionales tanto en fluidos nuevos como usados.
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