Los motores diésel han sido, tradicionalmente, más propensos a generar impurezas que acaban convirtiéndose en carbonilla que se queda atrapada en ciertos puntos del motor. Sin embargo, la llegada de la inyección directa a los motores de gasolina (motores GDI, por gasoline direct injection) ha provocado que éstos también se sumen a la lista de vehículos poco ‘limpios’.
Sin embargo, gracias a BG Products, el taller puede eliminar fácilmente esta carbonilla y devolver las prestaciones perdidas al vehículo afectado y que trae a nuestras instalaciones un cliente necesitado de una solución rápida ¿Sabes cómo darle respuesta?
Sí, los motores de gasolina también se ensucian
En general, los motores de inyección directa (diésel o de gasolina) son más propensos a la acumulación de carbonilla. Y hay varias razones que lo explican…
Falta de limpieza de las válvulas
Uno de los motivos estaría en que los motores de gasolina o de gasóleo de inyección directa, no pueden limpiar las válvulas de admisión como sí hacen los de inyección indirecta. En los sistemas de pulverización previa a la válvula, la gasolina limpia constantemente la válvula haciendo que los residuos no se acumulen. En cambio, en los motores de inyección directa, al inyectarse directamente en el cilindro en lugar de en la parte posterior de la válvula, el combustible y sus aditivos no pueden limpiar la válvula, que acaba acumulando carbonilla, que también alcanza a todo el sistema de admisión.
Ventilación del cárter
De igual forma, la ventilación del cárter juega un papel clave en la contaminación de la admisión. El aceite tan pronto alcanza cierta temperatura, emana vapores, que, con el tiempo y la degradación del lubricante, contendrán también carbonilla del propio aceite. Estos vapores, desde hace décadas, los fabricantes están obligados a recircularlos, de forma que regresan al proceso de combustión para ser eliminados. Sin embargo, esto da como resultado una contaminación más rápida de las partes del motor por donde circulan esos gases, como el colector y las válvulas de admisión.
Puntos calientes
Otra causa está en que los motores de gasolina actuales funcionan al límite. Es decir, no hay mucho margen de error, como los puntos calientes en la cámara de combustión o una bujía desgastada. Cuando se crea un punto caliente debido al aire turbulento, aumenta la cantidad de combustible sin quemar en la cámara de combustión. Si la válvula se abre durante la carrera de admisión, puede entrar en contacto con estos subproductos y, a diferencia de la válvula de escape, los gases que pasan no están lo suficientemente calientes como para quemarlos por lo que se acaban acumulando.
De igual forma, y relacionado con lo anterior, si el ciclo de combustión anterior fue inferior al óptimo (puesta a punto deficiente), la válvula de admisión está expuesta a los subproductos de la combustión que pueden adherirse a su cuello.
Síntomas de depósitos de carbonilla en el motor
Los motores de gasolina modernos están diseñados para que entre un caudal de aire muy determinado y que este lo haga con unas turbulencias muy estudiadas. Por eso, si se acumula carbonilla en el sistema, estas dos necesidades no se cumplen por lo que el motor no recibe el aire que necesita, ni en la forma que lo necesita.
De igual forma, en el peor de los escenarios, las válvulas de admisión pueden ensuciarse tanto que no cierren correctamente, por lo que la válvula ya no evacúa su calor a través del asiento llegando incluso a poder quemarse.
Los síntomas más comunes por problemas de depósitos de carbonilla en los motores de gasolina de inyección directa son un mayor consumo, una pérdida de aceleración y potencia, tirones, así como unas mayores vibraciones y humo (más) negro en el escape, además de una mayor emisión de gases contaminantes…
Eliminar la carbonilla: la solución en ‘un solo paso’ de BG Products
Existen varias soluciones para eliminar la carbonilla de los motores de gasolina de inyección directa. Las que propone BG Products son altamente eficaces y rentables para los profesionales del mantenimiento y reparación de vehículos. De todas ellas, destaca por su relación eficacia-tiempo empleado en el taller, BG Aerosol Carbon Eliminator (ACE).
Esta solución ‘en un solo paso’, simplificada y fácil de usar, elimina los depósitos que se acumulan en los sistemas de admisión. Está diseñada específicamente para los depósitos a base de aceite difíciles de eliminar y que son comunes en los motores modernos de gasolina GDI.
De este modo, BG Aerosol Carbon Eliminator retira las impurezas que se acumulan en el sistema de admisión y limpia, lubrica y protege la placa y el cuerpo de aceleración (o cuerpo de mariposa), tomas de aire y demás componentes, proporcionando una excelente limpieza.
Los beneficios de BG ACE
- Elimina la carbonilla del sistema de admisión.
- Es efectivo para la eliminación de depósitos creados a base de aceite y a base de combustible.
- Al presentarse en aerosol es fácil de usar.
- Tampoco requiere un equipo de servicio específico.
- No afecta ni al convertidor catalítico ni al sensor de oxígeno (sonda lambda).
- Es seguro para usar en motores de gasolina tanto de inyección directa como indirecta.
La pequeña pero poderosa lata de BG Aerosol Carbon Eliminator elimina los contaminantes más comunes que vemos una y otra vez en los motores GDI. Sin embargo, el taller puede conseguir aún mayores resultados con un servicio completo BG Platinum® Fuel System Service.
Como ves, BG Products, de la mano de Guaja Trading, ofrece a distribuidores, mayoristas y talleres productos y equipamiento de la máxima calidad para ayudarles a ser más rentables y a conseguir clientes más satisfechos ¿Aún no nos conoces?