Uno de los sistemas clave para la seguridad de los vehículos es el sistema de frenos. Sus componentes esenciales son las pastillas, los discos, y el líquido de frenos, cuya duración en buen estado dependerá del estilo de conducción, de por dónde se circule, incluso, del propio vehículo.
De este modo, desde BG Products recomendamos que el taller inspeccione regularmente estos elementos en cada revisión anual o cada 15.000 km (lo que antes suceda). Una inspección que deberá servir para detectar algún problema que todavía no haya sido advertido por el cliente, lo que permitirá solventarlo sin que el fallo vaya a más y desencadene una avería mayor.
Y es que, si no hay ‘novedad’ antes, los intervalos de cambio suelen establecerse entre los 30.000 a 40.000 km, en el caso de las pastillas, y entre los 60.000 y los 80.000 km, para los discos. Así, lo habitual es que un juego de discos trabaje con dos juegos diferentes de pastillas. O dicho de otra forma, cada dos cambios de pastillas añadiremos una sustitución de los discos.
Todo ello irá de forma independiente del líquido de frenos, que deberá ser sustituido, por regla general, cada dos años.
Señales que evidencian la necesidad de revisar el sistema de frenos
Además de los chirridos y ruidos extraños en el sistema, otras señales nos advierten también de que el vehículo necesita una revisión de los frenos y, probablemente, una intervención:
Testigo en el salpicadero
Es, sin duda, la señal más evidente. Si se enciende este testigo en el cuadro de mandos significa que el nivel del líquido se encuentra bajo. No obstante, este testigo también se ilumina si se averían sistemas que emplean los frenos como el asistente de arranque en cuesta o el servofreno de emergencia BAS.
Desviación en la frenada
Quizá es el síntoma más difícil de detectar por el cliente del taller. Al frenar, el vehículo tiende a irse ligeramente hacia un lado, lo que indicaría que uno de los dos está frenando con mayor fuerza que el otro. Esto se puede deber a dos factores: un desgaste desigual de las pastillas, o a que el líquido de frenos no está generando presión equitativa a los calipers (posiblemente por una fuga en el sistema).
Presión del pedal
Cuando la presión del pedal es deficiente o se siente esponjosa, probablemente el nivel del líquido esté bajo o haya perdido sus propiedades, por lo que ha llegado el momento de sustituirlo.
Vibraciones
Si el cliente del taller ha advertido que al presionar el pedal, éste comienza a vibrar, es muy probable que el disco se encuentre alabeado (deformación provocada generalmente por un cambio brusco de temperatura) comprometiéndose el buen funcionamiento del sistema de frenos. Asimismo, cuando el líquido de frenos se encuentra caliente, también puede ocasionar que rebote el pedal debido a que la temperatura del líquido genere burbujas.
El líquido de frenos: ideas básicas
Sobre el líquido de frenos, cabe recordar que, por regla general, se puede utilizar el tipo recomendado por el fabricante o uno superior. Así, si un automóvil requiere un líquido DOT 4, no puede sustituirse por un DOT 3. Sin embargo, si el requerido es DOT 3, es aceptable usar un DOT 4 o DOT 5.1 en su lugar.
Eso sí, nunca se pueden mezclar (o sustituir) cualquiera de ellos con un DOT 5. Y es que si un líquido a base de glicol se mezcla con uno a base de silicona, la mezcla se gelificará y causará daños catastróficos al sistema. Por tanto, el líquido de frenos DOT 5 nunca debe mezclarse con los DOT 3, DOT 4 o DOT 5.1. El líquido de frenos DOT 5 suele ser de color púrpura, por lo que se reconoce fácilmente.
Hay otros líquidos de frenos que se presentan en el mercado bajo denominaciones como ‘Super DOT 4’ o ‘DOT 4 Plus’. Aunque no existen estándares formales específicos para ellos, suelen situarse en el entorno de los de fluidos DOT 5.1.
Las soluciones de BG Products para el sistema de frenos
Para realizar cambios de discos, pastillas y/o líquido de frenos en el taller más rentables, el mecánico profesional tiene a su alcance varias soluciones que propone BG Products.
De este modo, independientemente del vehículo que visite tu taller, BG Products ofrece al especialista en el mantenimiento y reparación de vehículos líquidos de freno DOT 4, Super DOT 4 y DOT 4 de baja viscosidad, que cumplen con todas las especificaciones internacionales.
Asimismo, el taller puede contar, para operaciones más eficientes, con la Máquina Intercambio Líquido de Frenos (BG PF7 Brake System Service), que elimina de manera rápida, efectiva y limpia, y en pocos minutos, el líquido usado, reemplazándolo por el nuevo.
La oferta de BG Products para el sistema de frenos se completa con el Limpiador de Frenos PN 413 BG BRAKE CLEANER; el Antichirridos PN 860 BG STOP SQUEAL; y la Grasa de Frenos PN 605 BG BRAKE LUBE. Todas ellas, soluciones que mejoran la sustitución de los elementos básicos del sistema de frenos o bien retrasa su cambio, mejorando su comportamiento y rendimiento… y consiguiendo clientes más satisfechos.
Y es que, BG Products y Guaja Trading ayudamos a los negocios de mantenimiento y reparación de vehículos a generar más ingresos, a optimizar sus recursos, a mejorar su rentabilidad, y a fidelizar a sus clientes sean particulares o profesionales ¿Aún no nos conoces?