Los depósitos de carbonilla son inevitables y muchos profesionales del mantenimiento y reparación de vehículos no los toman en serio porque consideran que la carbonilla forma parte del propio funcionamiento del motor.
Pero, cuando no se trata, estos depósitos reducen la eficiencia de su motor y pueden dañar mecánicamente los componentes del motor. De este modo, su acumulación puede aumentar el consumo de combustible y dar lugar a reparaciones costosas, pues requieren de mucha mano de obra.
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¿Qué son los depósitos de carbonilla?
Los depósitos de carbonilla en un motor de combustión interna son muy nocivos, formándose en las superficies internas como el cárter, los pistones y los anillos de los pistones, la admisión y las válvulas de admisión, así como en los inyectores.
La sustancia se forma cuando el aceite, el vapor del aceite y el combustible reaccionan con temperaturas muy altas, presiones extremas y oxidación. Todas ellas, siempre presentes en los motores de combustión interna.
Su proceso de formación se puede explicar de forma científica como la polimerización de moléculas de carbono en estructuras de cadena larga depositadas en la superficie de un componente del motor.
¿No son los motores modernos más eficientes?
Para explicar por qué se forman depósitos de carbonilla en los motores modernos, podemos destacar algunas claves.
¿Cuándo son más eficientes?
No nos referimos a kilometraje (relación litros por km) sino a la potencia (par) producida por la mezcla de aire y combustible dada bajo una carga y velocidad de motor específicas.
En pocas palabras, el motor de combustión interna es más eficiente a baja velocidad del motor y situaciones de alta carga. Si bien este punto óptimo (rango de mayor eficiencia de combustible) será diferente para cada motor, en términos generales, la afirmación es cierta.
¿Cómo influyen las nuevas tecnologías?
Los motores modernos, más pequeños y reducidos, están turboalimentados, en el caso de los de gasolina de inyección directa (GDI). En estos, la inyección directa ofrece más control sobre cuándo y cuánto combustible se rocía, lo que significa que puede producir el par máximo de potencia para hacer el trabajo necesario para mover el vehículo.
Además, las transmisiones automáticas de 8 y 10 velocidades (cada vez más presentes en los motores modernos) extraen toda la potencia de la menor cantidad posible de desplazamiento del motor al equilibrar una velocidad baja del motor y una carga alta.
Todas estas tecnologías son excelentes para mantener el motor funcionando cerca o dentro de ese punto óptimo de consumo de combustible. Lo mismo ocurre con los motores de combustión de los vehículos híbridos eléctricos (HEV). De hecho, el ciclo de encendido y apagado de los motores de gasolina híbridos eléctricos crea el ambiente ideal para que se formen depósitos y se absorban por calor, formándose en las superficies internas del propulsor.
¿Por qué se forman depósitos de carbonilla en los motores modernos?
Cuando un motor moderno opera cerca de su punto óptimo más eficiente, está bajo una carga muy alta. Y cuando estos motores están bajo carga alta, funcionan a temperaturas mucho más altas. En estas condiciones, durante períodos prolongados, el motor se satura de calor y es más fácil que se formen depósitos de carbonilla. En resumen:
- Los motores modernos operan más eficientemente bajo cargas pesadas.
- Por tanto, producen más calor durante su funcionamiento.
- El calor interactúa con el vapor del combustible no quemado, el aceite de motor evaporado y el propio aceite para formar depósitos de carbonilla.
Para complicarlo todo, el lubricante que se usa en los motores modernos también contribuye al problema. Muchos fabricantes han adoptado aceites de baja viscosidad (más ‘delgados’) para promover la eficiencia del motor (cuanto más delgado es el aceite, menos arrastre sobre el motor).
Si bien los aceites de menor viscosidad hacen que el motor sea más eficiente, se descomponen y evaporan mucho más rápido. Y este aceite evaporado se deposita por todas las partes del motor. En muchos casos, estos depósitos pueden desarrollarse muy rápidamente.
¿Cómo abordar en el taller los depósitos de carbonilla?
- Sigue recomendando los cambios del aceite en los intervalos recomendados por el fabricante del vehículo. Pero recuerda, muchos clientes operan sus vehículos bajo condiciones extremas. En estos casos, los intervalos recomendados, incluso, son demasiado largos por lo que no está de más aconsejar hacerlos antes.
- Usa un aceite totalmente sintético de alta calidad y un aditivo para el aceite para reducir la oxidación del aceite y limitar la cantidad de depósitos.
- Recomienda el uso de combustibles de calidad.
- Educa a tus clientes sobre el valor del mantenimiento preventivo. Existen métodos para limpiar la carbonilla del sistema de inyección, los inyectores de combustible y las cámaras de combustión (tanto para motores diésel como de gasolina) realizados con herramientas especiales y fluidos específicamente formulados para disolver los depósitos de carbonilla para que puedan ser expulsados del motor.
Conclusiones
- Previene la formación de depósitos de carbonilla en los motores de los coches de tus clientes.
- Ayúdalos a evitar costosas reparaciones relacionadas con la presencia de carbonilla en el motor.
- Agrega a la lista de tareas requeridas de mantenimiento preventivo de los vehículos de tus clientes la eliminación de depósitos de carbonilla.
Y para llevarlo a cabo recuerda que en BG Products y Guaja Trading trabajamos día a día para ayudar a los negocios de mantenimiento y reparación de vehículos a generar más ingresos, optimizar sus recursos y mejorar su rentabilidad, mientras fideliza clientes ¿Aún no nos conoces?