Los motores térmicos, como ya te hemos repasado en el blog de BG Products, generan su energía mediante la combustión del carburante y el oxígeno. Esta acción se realiza en el interior de los cilindros, por lo que todos deben funcionar en perfecta sincronización para poder desarrollar el máximo rendimiento.
Así, la relación de compresión es vital para que se den esas condiciones, pues influye directamente en el rendimiento del motor o, dicho de otro modo, en la capacidad que tiene el propulsor para aprovechar la energía generada en la combustión.
La relación de compresión es la diferencia de volumen existente entre la mezcla aire/combustible (sólo aire en los motores diésel, pues el gasóleo se inyecta posteriormente) cuando está comprimida y cuando ya se ha detonado en el interior del cilindro.
También podemos interpretarla como la diferencia de volumen que hay entre las dos posiciones extremas del pistón dentro del cilindro: cuando se encuentra en su PMI (Punto Muerto Inferior) y cuando asciende a su PMS (Punto Muerto Superior).
Si la relación de compresión de un cilindro cae, entonces se producirá una anomalía que redundará en problemas y menor rendimiento de ese motor.
Cómo saber si hay un problema de compresión
Cuando uno de los elementos del motor falla, ciertos síntomas permiten determinar la causa. Ocurre lo mismo con los fallos de compresión, que suelen provocar los siguientes problemas:
- Humo excesivo en el escape por una mala combustión.
- Pérdida de potencia al no generarse la energía habitual.
- Mayor consumo de combustible al forzar al motor a trabajar más para lograr el mismo rendimiento.
- Ralentí inestable al no haber uniformidad de trabajo en el motor.
- Problemas de arranque o apagado indeseado del motor.
- Consumo excesivo de refrigerante.
- Mayor cantidad de emisiones contaminantes por la mala combustión.
Por norma general, una diferencia de más de un 10% entre la compresión de los cilindros indica un problema que debe ser solucionado.
¿Qué puede provocar una mala compresión?
Son varias las causas que pueden provocar una mala compresión del motor. Desde BG Products enumeramos las más habituales: unas válvulas de admisión o escape deterioradas que permitan el escape del aire en el tiempo de compresión, o unas válvulas mal calibradas que no permitan un buen sello en sus asientos.
También puede desembocar en problemas de compresión: un aceite de motor degradado o inadecuado para ese propulsor; un filtro de aire o un catalizador obstruido; una junta de la culata dañada o mal instalada, o con grietas (lo mismo puede decirse del bloque motor y de las bujías); o unos anillos del pistón y/o cilindros flojos, gastados u obstruidos.
Cómo restaurar la compresión del motor: la solución de BG Products
Una vez hayamos descartado una avería más seria, podemos pensar que la mala compresión se debe a otras causas. Por ejemplo, a que, debido a las altas temperaturas que se generan en el motor, el aceite haya sufrido un importante cambio de densidad y espesamiento, que haya generado depósitos dañinos para el motor. Como consecuencia, los anillos del pistón sufren, aumentando el consumo de combustible y produciéndose, en algunos casos, fugas de aceite o incremento de las emisiones.
Para evitar estos efectos negativos, BG Products ofrece a los talleres BG EPR para la disolución de residuos en los anillos del pistón. Su uso permite dejar perfectamente sellada la cámara de combustión y mejorar la compresión de los cilindros, con los beneficios que ello conlleva.
Válido para vehículos diésel y gasolina, el restaurador de la compresión BG EPR disuelve los depósitos difíciles de eliminar de los anillos del pistón en apenas 10 minutos, mejorando la compresión y el consumo de aceite, y ayudando a mantener en perfecto estado el turbocompresor del vehículo.
BG Performance Oil Change
Y para una limpieza más profunda, el profesional del taller puede optar por un Servicio de cambio de aceite BG, o BG Performance Oil Change en el que, además de utilizar BG EPR en el aceite ‘viejo’, completamos la intervención con una extracción del lubricante (y sustitución del filtro del aceite) añadiendo BG MOA Advanced Formula (si el motor es gasolina) o BG DOC (si es diesel) que mejoran las propiedades iniciales del aceite; y concluyendo el Servicio añadiendo BG 245 —si el vehículo es diésel— o BG 44K Platinum —si es gasolina—, para la correcta limpieza de los inyectores.
Con el servicio de cambio de aceite de BG Products, limpiamos adecuadamente el sistema de lubricación del vehículo, aumentando la compresión en el motor. Además, mejoramos las propiedades en el aceite nuevo, neutralizando los ácidos, y evitando su evaporación.
BG EPR y el, más completo, servicio BG Performance Oil Change son dos ejemplos más de cómo BG Products y Guaja Trading ayudamos a los talleres a generar más ingresos, optimizar sus recursos y mejorar su rentabilidad con operaciones que, además, consiguen clientes satisfechos ¿Aún no nos conoces?