Consejos para rentabilizar aún más en el taller las revisiones de los frenos de tus clientes

Consejos para rentabilizar aún más en el taller las revisiones de los frenos de tus clientes

El sistema de frenos en los vehículos se encarga de reducir la velocidad de estos de manera segura. Al igual que los demás sistemas, ha ido mejorando con el tiempo hasta llegar al nivel de desarrollo actual. Además, los vehículos han ido incorporando una gran cantidad de tecnologías diseñadas para mejorar aún más la eficiencia de la frenada y hacerla más segura.

Todo para reducir los riesgos en carretera, algo de lo que cada vez más automovilistas son conscientes, por lo que no eluden las revisiones de los frenos periódicas en el taller ¿Podemos hacer estas operaciones más rentables? Sí, gracias a las soluciones que BG Products pone a disposición del profesional del mantenimiento y reparación de vehículos…

Los frenos, el cliente y el taller

Un reciente estudio de Gipa señala que el 61% de los conductores ha cambiado o revisado los frenos en los últimos 12 meses, frente al 58% que lo hacía en 2019. Algo que contrasta con otro estudio, realizado por la patronal de talleres Cetraa, que apunta que el 24% de los turismos de hasta cinco años que visita el taller lo hace con los frenos “muy desgastados”. Un porcentaje que ascendía al 20% en 2019.

Asimismo, en los turismos de más de 10 años, el 76% llega al taller con unos frenos muy desgastados, frente al 71% que lo hacía en 2019.

En cambio, en el caso de las unidades de entre seis y 10 años ese porcentaje sí se ha reducido en tres años al pasar del 61% en 2019 al 45% en 2022.

Las revisiones de los frenos en el taller

Siempre es un buen momento para recomendar en el taller revisiones de los frenos. Sin embargo, si hay una ocasión especialmente buena esa es en primavera ¿Por qué? Durante el invierno, el automóvil y sus componentes se someten a esfuerzos extremos por las bajas temperaturas y, en amplias zonas de nuestra geografía, también la nieve, el hielo, la lluvia, o la sal de la carretera.

¿Y qué deben incluir una las revisiones de los frenos profesionales? Si no se escuchan ruidos sospechosos ni hay vibraciones que impulsen a acudir al taller, conviene recomendar una revisión del sistema cada 15.000/20.000 km (habitualmente coincidirá con la revisión anual) para evitar riesgos.

1.- Revisiones de los frenos: pastillas

Las pastillas están en buen estado hasta que alcanzan su espesor mínimo, es decir, el espesor por debajo del cual no funcionan correctamente. Las pastillas de freno normalmente incluyen un indicador de desgaste que señala cuándo reemplazarlas. Dependiendo del tipo de sistema de frenos, es posible que tenga un indicador de desgaste eléctrico o acústico.

2.- Revisiones de los frenos: discos

También los discos de freno deben reemplazarse cuando alcanzan su espesor mínimo. Deben realizarse mediciones con un calibre en al menos 4 puntos diferentes del disco y el valor más bajo se utiliza como referencia. Este valor debe compararse con el número grabado en el disco e indicado como “MIN TH”. Si la medida tomada muestra valores por debajo de MIN TH, el disco debe sustituirse. Lo más importante es que los discos se reemplacen por pares (mismo eje), incluso si solo uno está por debajo del nivel mínimo de desgaste.

3.- Revisiones de los frenos: líquido

El líquido de frenos es imprescindible para que el sistema esté bien lubricado. Su presencia asegura una distancia de frenado correcta y protege de cualquier peligro. Por el contrario, si el nivel es bajo y o el líquido se ha agotado, podría generarse el temido bloqueo por vapor (vapor lock), es decir, un peligroso sobrecalentamiento del sistema, con la consiguiente imposibilidad de frenar en la distancia correcta, con graves consecuencias para los ocupantes, los demás automóviles y los peatones.

4.- Revisiones de los frenos: pinzas

Las pinzas, a diferencia del resto de componentes del sistema de frenos, no se dañan ni se rompen por fricción, sino por desgaste normal o causas imprevistas. En condiciones meteorológicas extremas, la vida útil de las pinzas se reduce: la nieve, las heladas, la sal o agentes químicos actúan negativamente sobre ellas.

Otros elementos del sistema a revisar son los rodamientos y cubo de rueda (holguras, daños…), tuercas, roscas del perno de la rueda, tubo flexible del freno…

Las soluciones rentables de BG Products

Para realizar cambios de discos, pastillas y/o líquido de frenos en el taller más rentables, el mecánico profesional cuenta con las soluciones que propone BG Products.

De este modo, independientemente del vehículo que visite tu taller, BG Products ofrece líquidos de freno DOT 4, Super DOT 4 y DOT 4 de baja viscosidad, incluso DOT 3, que cumplen con todas las especificaciones internacionales.

Asimismo, el taller puede contar, para operaciones más eficientes, con la Máquina Intercambio Líquido de Frenos (BG PF7 Brake System Service), que elimina de manera rápida, efectiva y limpia, y en pocos minutos, el líquido usado, reemplazándolo por el nuevo.

La oferta de BG Products para el sistema de frenos se completa con el Limpiador de Frenos PN 413 BG BRAKE CLEANER (limpia, desengrasa y es fácil de usar al aplicarse sin desmontar la unidad de freno); el Antichirridos PN 860 BG STOP SQUEAL (elimina o previene el ruido de los frenos al impregnar la pastilla con ingredientes que reducen la adherencia entre la pastilla y el disco); y la Grasa de Frenos PN 605 BG BRAKE LUBE. (de uso profesional, se aplica al soporte de la pinza que mantiene la pastilla en su lugar, lo que permite que las pastillas se deslicen y entren en contacto con el disco a medida que se desgastan).

Todas ellas, soluciones que mejoran la sustitución de los elementos básicos del sistema de frenos o bien retrasa su cambio, mejorando su comportamiento y rendimiento… y consiguiendo clientes más satisfechos.

Y es que, BG Products y Guaja Trading ayudamos a los negocios de mantenimiento y reparación de vehículos a generar más ingresos, a optimizar sus recursos, a mejorar su rentabilidad, y a fidelizar a sus clientes sean particulares o profesionales ¿Aún no nos conoces?

Mantenimiento del sistema de frenos: cómo rentabilizar al máximo estas operaciones en el taller

Mantenimiento del sistema de frenos: cómo rentabilizar al máximo estas operaciones en el taller

Uno de los sistemas clave para la seguridad de los vehículos es el sistema de frenos. Sus componentes esenciales son las pastillas, los discos, y el líquido de frenos, cuya duración en buen estado dependerá del estilo de conducción, de por dónde se circule, incluso, del propio vehículo.

De este modo, desde BG Products recomendamos que el taller inspeccione regularmente estos elementos en cada revisión anual o cada 15.000 km (lo que antes suceda). Una inspección que deberá servir para detectar algún problema que todavía no haya sido advertido por el cliente, lo que permitirá solventarlo sin que el fallo vaya a más y desencadene una avería mayor.

Y es que, si no hay ‘novedad’ antes, los intervalos de cambio suelen establecerse entre los 30.000 a 40.000 km, en el caso de las pastillas, y entre los 60.000 y los 80.000 km, para los discos. Así, lo habitual es que un juego de discos trabaje con dos juegos diferentes de pastillas. O dicho de otra forma, cada dos cambios de pastillas añadiremos una sustitución de los discos.

Todo ello irá de forma independiente del líquido de frenos, que deberá ser sustituido, por regla general, cada dos años.

Señales que evidencian la necesidad de revisar el sistema de frenos

Además de los chirridos y ruidos extraños en el sistema, otras señales nos advierten también de que el vehículo necesita una revisión de los frenos y, probablemente, una intervención:

Testigo en el salpicadero

Es, sin duda, la señal más evidente. Si se enciende este testigo en el cuadro de mandos significa que el nivel del líquido se encuentra bajo. No obstante, este testigo también se ilumina si se averían sistemas que emplean los frenos como el asistente de arranque en cuesta o el servofreno de emergencia BAS.

Desviación en la frenada

Quizá es el síntoma más difícil de detectar por el cliente del taller. Al frenar, el vehículo tiende a irse ligeramente hacia un lado, lo que indicaría que uno de los dos está frenando con mayor fuerza que el otro. Esto se puede deber a dos factores: un desgaste desigual de las pastillas, o a que el líquido de frenos no está generando presión equitativa a los calipers (posiblemente por una fuga en el sistema).

Presión del pedal

Cuando la presión del pedal es deficiente o se siente esponjosa, probablemente el nivel del líquido esté bajo o haya perdido sus propiedades, por lo que ha llegado el momento de sustituirlo.

Vibraciones

Si el cliente del taller ha advertido que al presionar el pedal, éste comienza a vibrar, es muy probable que el disco se encuentre alabeado (deformación provocada generalmente por un cambio brusco de temperatura) comprometiéndose el buen funcionamiento del sistema de frenos. Asimismo, cuando el líquido de frenos se encuentra caliente, también puede ocasionar que rebote el pedal debido a que la temperatura del líquido genere burbujas.

El líquido de frenos: ideas básicas

Sobre el líquido de frenos, cabe recordar que, por regla general, se puede utilizar el tipo recomendado por el fabricante o uno superior. Así, si un automóvil requiere un líquido DOT 4, no puede sustituirse por un DOT 3. Sin embargo, si el requerido es DOT 3, es aceptable usar un DOT 4 o DOT 5.1 en su lugar.

Eso sí, nunca se pueden mezclar (o sustituir) cualquiera de ellos con un DOT 5. Y es que si un líquido a base de glicol se mezcla con uno a base de silicona, la mezcla se gelificará y causará daños catastróficos al sistema. Por tanto, el líquido de frenos DOT 5 nunca debe mezclarse con los DOT 3, DOT 4 o DOT 5.1. El líquido de frenos DOT 5 suele ser de color púrpura, por lo que se reconoce fácilmente.

Hay otros líquidos de frenos que se presentan en el mercado bajo denominaciones como ‘Super DOT 4’ o ‘DOT 4 Plus’. Aunque no existen estándares formales específicos para ellos, suelen situarse en el entorno de los de fluidos DOT 5.1.

Las soluciones de BG Products para el sistema de frenos

Para realizar cambios de discos, pastillas y/o líquido de frenos en el taller más rentables, el mecánico profesional tiene a su alcance varias soluciones que propone BG Products.

De este modo, independientemente del vehículo que visite tu taller, BG Products ofrece al especialista en el mantenimiento y reparación de vehículos líquidos de freno DOT 4, Super DOT 4 y DOT 4 de baja viscosidad, que cumplen con todas las especificaciones internacionales.

Asimismo, el taller puede contar, para operaciones más eficientes, con la Máquina Intercambio Líquido de Frenos (BG PF7 Brake System Service), que elimina de manera rápida, efectiva y limpia, y en pocos minutos, el líquido usado, reemplazándolo por el nuevo.

La oferta de BG Products para el sistema de frenos se completa con el Limpiador de Frenos PN 413 BG BRAKE CLEANER; el Antichirridos PN 860 BG STOP SQUEAL; y la Grasa de Frenos PN 605 BG BRAKE LUBE. Todas ellas, soluciones que mejoran la sustitución de los elementos básicos del sistema de frenos o bien retrasa su cambio, mejorando su comportamiento y rendimiento… y consiguiendo clientes más satisfechos.

Y es que, BG Products y Guaja Trading ayudamos a los negocios de mantenimiento y reparación de vehículos a generar más ingresos, a optimizar sus recursos, a mejorar su rentabilidad, y a fidelizar a sus clientes sean particulares o profesionales ¿Aún no nos conoces?

¿Es posible rentabilizar cada sustitución del líquido de frenos en el taller? Todo lo que necesitas saber sobre este fluido

¿Es posible rentabilizar cada sustitución del líquido de frenos en el taller? Todo lo que necesitas saber sobre este fluido

El cambio del líquido de frenos es una operación tan sencilla y rutinaria en el taller que, quizá, no se le presta atención. Y es que se trata de una intervención que puede ser muy rentable para los negocios de reparación y mantenimiento de vehículos, gracias a BG Products, como veremos…

Este fluido, fundamental para el sistema de frenado, suele despertar algunas dudas entre los profesionales en cuanto a selección, compatibilidad… algo comprensible, teniendo en cuenta la variedad de tipos de líquidos de frenos en el mercado.

Las normas que clasifican los líquidos de frenos

La clasificación de estos fluidos está regida, principalmente, por tres organizaciones de normalización reconocidas internacionalmente: FMVSS, ISO y SAE (todas, por sus siglas en inglés).

La más común es la DOT (siglas de Department of Transportation) de la FMVSS, que replica las especificaciones ISO y SAE correspondientes, y que establece los criterios de rendimiento del fluido, sobre todo, el punto de ebullición y la viscosidad.

Los líquidos de frenos DOT: semejanzas y diferencias

Bajo esta norma DOT, los líquidos de frenos se clasifican como DOT 3, DOT 4 y DOT 5, que, a su vez se subdividen en DOT 5 (a base de silicona) y DOT 5.1 (sin silicona).

Los DOT 3, DOT 4 y DOT 5.1 son químicamente similares y comparten características:

  • Contienen glicol-éter y ésteres de borato.
  • Cuando son nuevos, son incoloros o de color amarillo pálido y transparentes.
  • Son higroscópicos, es decir, atraen al agua y se mezclan con ella.

Mientras, el líquido de frenos DOT 5, mucho menos común, es diferente. Es un fluido a base de silicona que es hidrofóbico, es decir, repele el agua ¿Y eso es bueno? No tanto. Cuando entra humedad en un sistema de frenos con este tipo de líquido, el agua forma una capa separada en lugar de mezclarse con el líquido. Esto causa graves problemas de corrosión porque el agua tiende a acumularse.

Punto de ebullición y viscosidad del líquido de frenos

Cada tipo de líquido de frenos tiene su propio estándar de punto de ebullición mínimo y cada uno debe cumplir con las especificaciones FMVSS No. 116 para puntos mínimos de ebullición en seco y húmedo ¿Y cómo se mide esto? El punto de ebullición seco se mide con un líquido nuevo en un recipiente sellado con 0% de agua. Mientras, el punto de ebullición húmedo se mide en un fluido que contiene un 3,7% de agua, para simular un líquido de frenos desgastado.

¿Y por qué esta prueba? Con el tiempo, es inevitable que la humedad aparezca en el sistema de frenos. Una humedad, que degrada el rendimiento del líquido al reducir su punto de ebullición, y que favorece la corrosión, lo que puede provocar graves averías.

¿Por qué un punto de ebullición más bajo del líquido de frenos es malo?

El agua tiene un punto de ebullición más bajo que el líquido de frenos, por lo que, cuanto mayor es la presencia de agua, menor es el punto de ebullición. Así, cuando los frenos se utilizan de forma agresiva o en maniobras de frenado intensas, se eleva tanto la temperatura en el sistema, que puede hacer que el líquido hierva, lo que genera vapor.

Y dado que los frenos funcionan hidráulicamente, es importante que el líquido no sea comprimible, pues el vapor es gas. Y el vapor aumenta drásticamente la compresibilidad y reduce la potencia de frenado.

¿Y cómo influye la viscosidad?

La viscosidad (espesor) del líquido de frenos es cada vez más importante en los vehículos, por los avances en sistemas de seguridad como el control de estabilidad (ESP), el antibloqueo de frenos (ABS) o el control de tracción (TCS).

Para que estos sistemas funcionen correctamente, deben poder accionar las pinzas de freno hasta 15 veces por segundo. Eso significa que el líquido de frenos debe tener una viscosidad muy baja y fluir fácilmente, especialmente a bajas temperaturas, pues un líquido de frenos de alta viscosidad nunca podría lograr esa capacidad de respuesta.

¿Qué líquido de frenos es el adecuado para cada automóvil?

En BG Products lo tenemos claro: siempre el tipo especificado por el fabricante del vehículo, que vendrá reflejado en su libro de mantenimiento.

No obstante, por regla general, se puede utilizar el tipo recomendado o uno superior. Así, si un automóvil requiere un líquido DOT 4, no puede sustituirse por un DOT 3. Sin embargo, si el requerido es DOT 3, es aceptable usar DOT 4 o DOT 5.1 en su lugar.

Eso sí, nunca se pueden mezclar (o sustituir) cualquiera de ellos con un DOT 5. Y es que si un líquido a base de glicol se mezcla con uno a base de silicona, la mezcla se gelificará y causará daños catastróficos al sistema. Por tanto, el líquido de frenos DOT 5 nunca debe mezclarse con los DOT 3, DOT 4 o DOT 5.1. El líquido de frenos DOT 5 suele ser de color púrpura, por lo que se reconoce fácilmente.

Hay otros líquidos de frenos que se presentan en el mercado bajo denominaciones como “Super DOT 4” o “DOT 4 Plus”. Aunque no existen estándares formales específicos para ellos, suelen situarse en el entorno de los de fluidos DOT 5.1.

La solución de BG Products

Independientemente del vehículo que visite tu taller, BG Products tiene un líquido de frenos de alta calidad para el taller. Ofrecemos líquidos de frenos DOT 4, Super DOT 4 y DOT 4 de baja viscosidad, que cumplen con todas las especificaciones internacionales.

Asimismo, el taller puede contar, para operaciones más eficientes, con la Máquina Intercambio Líquido de Frenos (BG PF7 Brake System Service), que elimina de manera rápida, efectiva y limpia, y en pocos minutos, el líquido usado, reemplazándolo por el nuevo (un indicador visual avisa al técnico cuándo necesita ser rellenada con líquido nuevo).

La oferta de BG Products para el sistema de frenos se completa con el Limpiador de Frenos PN 413 BG BRAKE CLEANER; el Antichirridos PN 860 BG STOP SQUEAL; y la Grasa de Frenos PN 605 BG BRAKE LUBE.

Y es que, BG Products y Guaja Trading ayudamos a los negocios de mantenimiento y reparación de vehículos a generar más ingresos, optimizar sus recursos y mejorar su rentabilidad ¿Aún no nos conoces?

Cambios de aceite con un plus en tu taller: tres servicios ‘extra’ que te ayudarán a generar más ingresos

Cambios de aceite con un plus en tu taller: tres servicios ‘extra’ que te ayudarán a generar más ingresos

Con el tiempo, el aceite del motor va perdiendo sus propiedades. De ahí, la importancia de que como profesional del mantenimiento y reparación de vehículos, aconsejes a tus clientes realizar sus sustituciones cuando establece el fabricante de sus vehículos. Y es que, como ya te hemos contado desde BG Products, esa degradación del aceite lubricante reduce su capacidad para cumplir sus funciones básicas: lubricar, sin olvidarnos de otras tan importantes como refrigerar, limpiar, proteger y sellar.

No en vano, hasta el mejor aceite del mercado se va contaminando de combustible, humedad… Si a esto le unimos las altas temperaturas persistentes que alcanza el propulsor, el resultado es que el aceite se oxida y adquiere una viscosidad mayor, apareciendo barnices, lodos (o fangos) y carbonilla en ciertos componentes.

Estos residuos se adhieren a los componentes del motor, mermando sus propiedades. Ten en cuenta que los componentes de los motores están diseñados para deslizarse suavemente entre sí para generar suficiente presión para impulsar el vehículo. Sin embargo, los lodos se adhieren a cualquier superficie metálica caliente, por lo que, con el tiempo y los kilómetros, esos componentes comienzan a friccionar.

¿Y qué pasa cuando se efectúa un cambio de aceite convencional?

¿Cómo reaccionarías si en un restaurante, al pedir un buen vino, el camarero te lo sirviera en una copa sucia? Impensable ¿verdad? Entonces, ¿por qué cuando realizas un cambio de aceite no haces antes una limpieza completa del sistema? ¿Por qué renunciar a devolver a nuestro cliente un vehículo sin residuos ni lodos en el motor?

Y es que al realizar el cambio de aceite del motor en el taller, sea cual sea el método que utilices, siempre quedarán restos de esos barnices y lodos. Y esos restos, con los años, irán superponiéndose en capas hasta comprometer seriamente la vida de los componentes afectados, incluso, la del motor en su conjunto. De este modo, aunque estemos introduciendo aceite nuevo en el sistema, será el propio sistema el que lo ensucie desde el principio, añadiendo impurezas a las que, con el tiempo, se irán generando con el uso.

¿Y entonces? ¿Cómo ayudar a tu cliente para que proteja el motor de su vehículo? No te preocupes. En Bg Products tenemos la solución a este problema que antes o después aparece en todos los motores de los vehículos.

Tres opciones de BG Products para un cambio de aceite mejorado

De este modo, desde Bg Products te ofrecemos la posibilidad de incrementar el valor añadido que actualmente estás ofreciendo en tu taller a tus clientes proporcionando un inmejorable servicio con el cambio de aceite. Todo mediante tres opciones:

SERVICIO PROFESIONAL.  Añadiendo BG EPR al aceite usado, y dejando el motor a ralentí durante 20 minutos, conseguirás suavizar, emulsionar y disolver incluso los residuos solidificados de combustible adheridos en los anillos del pistón, quedando perfectamente sellada la cámara de combustión, mejorando la compresión de los cilindros y recuperando la potencia inicial del motor.

SERVICIO EXTRA. Si añadimos BG EPR + BG DOC o BG MOA (dependiendo de si el motor es diesel o de gasolina), primero, eliminamos los residuos solidificados de los anillos del pistón sellando la cámara de combustión. Y, segundo, mejoramos las propiedades del aceite nuevo, evitando su oxidación y manteniendo la viscosidad correcta.

SERVICIO PREMIUM. Y si añadimos BG EPR + BG 245 o BG 44K + BG DOC o BG MOA (igualmente en función de si el vehículo es diesel o gasolina) conseguimos un servicio completo que incluye los beneficios del Servicio Plus, al tiempo que protegerá al aceite nuevo hasta el siguiente cambio, conservando todas sus propiedades, neutralizando los ácidos del combustible, manteniendo la viscosidad del lubricante…

Este Servicio Premium, o Servicio de Cambio de Aceite BG (BG Performance Oil Change), es un ejemplo más de cómo BG Products y Guaja Trading ayudan a los negocios de mantenimiento y reparación de vehículos a generar más ingresos, optimizar sus recursos y mejorar su rentabilidad ¿Aún no nos conoces?

Los líquidos del vehículo que el taller debe revisar (y su cliente debe conocer)

Los líquidos del vehículo que el taller debe revisar (y su cliente debe conocer)

Aproximadamente el 71% de la superficie del planeta está cubierta de agua y hasta el 60% del cuerpo humano está compuesto de fluidos. Tan importante para la vida son los líquidos como lo es para los automóviles, pues de ellos dependen para funcionar y para conservarse en buen estado.

Los vehículos con motores de combustión interna actuales contienen hasta nueve fluidos diferentes que circulan por sus distintos sistemas. El profesional del taller conoce de su importancia, pero ¿lo sabe también su cliente? ¿Sabe qué función realizan y qué se puede hacer duren más o funcionen de manera más efectiva?

Carburante
El líquido que seguro que no olvida el cliente del taller es el carburante (gasóleo o gasolina). El combustible es el fluido definitivo para impulsar los motores de combustión. Sin él, el motor no arranca por lo que todo automovilista estará pendiente de que el depósito tenga suficiente cantidad de este líquido para poder circular.

Acite
Otro líquido conocido por todo automovilista es el aceite lubricante que mantiene el motor fresco y lubricado. Si hay algo que la mayoría de los propietarios de vehículos saben es que, cada cierto tiempo, se debe reemplazar el aceite.

Eso sí, lo que puede que ya no tenga tan claro es con qué frecuencia debe realizar dicho cambio. Aquí el taller debe recomendar siempre que el cliente consulte el manual de mantenimiento para no equivocarse con los intervalos y acabar dañando el motor.

Refrigerante/anticongelante
¿Refrigerante o anticongelante? en realidad es la dos cosas. Este fluido es un regulador de temperatura del motor. Por eso, es fundamental concienciar al cliente del taller para que vigile su nivel (y acuda al taller ante una bajada anormal) y de sustituirlo cada dos años o cada 40.000 km aproximadamente ¿Sabías que BG cuenta con un restaurador que consigue devolver al refrigerante a su nivel de protección más alto?

Transmision
El líquido (o aceite) de la transmisión es el que permite el cambio de marchas sin dañar la transmisión, manteniendo sus engranajes lubricados. Normalmente el aceite en las cajas de cambio manuales tiene una duración de ‘por vida’, y solo se cambia cuando se realiza alguna intervención en la propia caja o porque haya indicios de que le aceite pueda ser el causante de un mal funcionamiento de la misma. Sin embargo, este líquido es clave en las cajas automáticas (cada vez más extendidas). En ellas, los intervalos de cambio suelen variar entre los 40.000 y los 60.000 km.

Direccion Asistida
Quien ha conducido un vehículo sin dirección asistida sabe lo importante que es esta ayuda a la conducción y, por tanto, el líquido que permite su funcionamiento. Si falla, puede ser peligroso, especialmente para alguien que nunca antes haya conducido un vehículo sin dirección asistida.

Diferencial
El diferencial se encarga de regular la velocidad de giro de las dos ruedas del mismo eje. Así, este líquido (también conocido como aceite de diferencial) mantiene lubricados los engranajes en el eje trasero o delantero. Sin él, habría una gran fricción de metal sobre metal en el diferencial y, por tanto, un sobrecalentamiento que podría afectar a los engranajes. Su sustitución se sitúa en torno a los 50.000 km.

Frenos
Sin duda el líquido de frenos es uno de los fluidos más importantes. De él depende que el sistema de frenos funcione correctamente. Al estar sometido a altas temperaturas de servicio es fundamental que esté en buen estado, por lo que se recomienda su sustitución cada dos años (o 40.000 km).

AireAcondionado
En el sistema de climatización, el refrigerante se encarga de proporcionar el frío del sistema. Para mantener el habitáculo con una temperatura agradable y fresca en los meses de calor, conviene revisar todos los años el sistema para comprobar que el nivel de enfriamiento es el adecuado, el sistema no presenta fugas y los elementos principales (como el compresor) funcionan correctamente. También es conveniente aplicar productos que eliminan las bacterias, hongos y suciedad del sistema.

Limpiaparabrisas
Aunque no lo parezca, el líquido limpiaparabrisas es más importante de lo que pueda parecer, pues ayuda a mantener despejada la línea de visión del conductor. Quedarse sin este líquido en carretera puede llegar a ser peligroso en un momento dado. Por ello, conviene revisar su nivel frecuentemente y reponerlo periódicamente.

Los vehículos no son sólo piezas y engranajes. Sus líquidos son cruciales para su funcionamiento, su seguridad y su comodidad ¿Es tu cliente consciente de ello? Nada dura para siempre, tampoco los líquidos de los vehículos, pues con el tiempo pueden perder cantidad y efectividad, y pueden causar graves problemas si se desgastan.

Por eso, no sólo es importante vigilarlos (y sustituirlos) regularmente. BG ofrece al taller una gran variedad de productos que alargan la vida de algunos de estos fluidos, restituyendo sus valores de protección ¿Lo sabe también tu cliente?