¿Es fiable el testigo de cambio de aceite que incorporan los vehículos modernos?

¿Es fiable el testigo de cambio de aceite que incorporan los vehículos modernos?

Ya sabemos que cada fabricante establece un intervalo de cambio del aceite del motor distinto para cada propulsor. Esto provoca que, cada vez, sea un poco más complicado para el cliente del taller tener claro cuándo debe sustituir el lubricante, si bien hacerlo una vez al año (con matices) sigue siendo una solución más o menos acertada.

No obstante, la tecnología de los vehículos modernos también ayuda en esto. Y ahora el cliente del taller no tiene que recordar cuándo se supone que debe cambiar el aceite del motor de su coche, si éste incorpora un monitor de su vida útil. Este ‘monitor’ ofrece un porcentaje de vida útil del aceite restante y le avisará, con el testigo del cuadro de instrumentos o mediante el ordenador de abordo, cuando es necesaria su sustitución.

¿Cómo funciona este ‘monitor?

El ‘monitor’ de vida útil del aceite utiliza un algoritmo complejo para calcular el desgaste del aceite con el uso diario del vehículo. Este algoritmo tiene en cuenta la carga del motor, la temperatura del aceite, la temperatura del motor, la velocidad promedio del vehículo, las condiciones ambientales… Y utiliza esta información para calcular la vida útil del aceite del motor.

Sin embargo, este sistema de monitorización del aceite en los vehículos modernos, además de las ventajas evidentes, también tiene inconvenientes

Maximiza el intervalo de cambio de aceite

Entre sus ventajas, el propio monitor de vida útil del lubricante viene a determinar la frecuencia de un cambio de aceite en función del uso individual del conductor. De esta forma, algunas personas tendrán intervalos de cambio más cortos y otras tendrán períodos más largos. Todo depende de los hábitos y condiciones de conducción.

Así, el monitor ‘se asegurará’ de que su aceite tenga un rendimiento óptimo para el motor. Por lo tanto, maximizará el uso de la vida útil del aceite y, en algunos casos, reducirá los costes de mantenimiento.

También tiene desventajas…

La principal desventaja del sistema de monitorización de la vida útil del aceite es que el sistema tiene que hacer algunas suposiciones. Y todos sabemos lo que sucede cuando hacemos suposiciones. Estas suposiciones son la calidad del lubricante, su nivel…

Para convertir estas suposiciones en hechos, el profesional del taller puede ofrecer a sus clientes el limpiador de motores como BG EPR para utilizar antes del cambio de aceite. Después, una vez haya sustituido el lubricante (apostando por uno de calidad) es recomendable el uso de un protector de aceite como BG MOA (o BG DOC si el motor es diésel).

Un último consejo para el profesional: advierte a tu cliente de que cuando su vehículo le alerte de que es hora de cambiar su aceite, lo escuche. Si su coche ‘le dice’ que queda un 0% de vida útil del aceite, eso es exactamente lo que significa … y debe tomarlo en serio.

¿Se puede alargar la vida útil del aceite para transmisiones automáticas?

¿Se puede alargar la vida útil del aceite para transmisiones automáticas?

El mantenimiento de una transmisión automática se centra principalmente en la sustitución de su aceite lubricante (ATF, por las siglas en inglés de automatic transmission fluid). Un mantenimiento que depende principalmente de dos factores: el tipo de cambio y el uso que se le de.

Dejando a un lado estas variables, lo habitual es cambiar este aceite (también conocido como líquido o fluido de la transmisión) cada 60.000 km o dos años, aunque algunos pueden superar incluso los 100.000 km. La mayoría de los fabricantes rondan estos valores para hacer coincidir su sustitución con las revisiones oficiales, independientemente del tipo de cambio automático que monten.

¿Cómo son los ATF?

El aceite de la transmisión en los cambios automáticos posee algunas propiedades únicas y específicas que lo convierten, probablemente, en el fluido más complejo de un vehículo. Por un lado, es un lubricante para enfriar y proteger las partes de la transmisión metálicas y no metálicas. Por otro, actúa de punto de “control de fricción” entre las partes que necesitan tener algún contacto para transferir energía para mover el vehículo.

La mayoría de los ATF de hoy en día son una mezcla de aceites base semisintéticos o sintéticos completos. Esto les permite tener una mayor vida útil, lo que significa que protegen los componentes vitales de la transmisión durante más tiempo.

Dependiendo del tipo de cambio automático, éste tendrá un tipo distinto de aceite. En este sentido, y para dar una mayor cobertura al profesional del taller, BG Products ofrece tres tipos de aceites: ATF (universal, adecuado para cajas automáticas de General Motors, Ford, Chrysler, Nissan, Infiniti, Mazda, Honda, Acura, Toyota, Land Rover, Lexus, Hyundai, BMW, VW/Audi, Mitsubishi, Mercedes-Benz, Saab, Kia, Subaru, Suzuki, Isuzu, Jaguar, Volvo y transmisiones automáticas ZF que requieren lubricantes 14A, 14B o 14C); CVT (para transmisiones automáticas de convertidor de par); y DCT (para transmisiones de doble embrague).

¿Y qué elementos incorporan los ATF para hacerlos tan complejos? Por un lado, los ‘aditivos de rendimiento’, que actúan como los ‘guardianes’ del ATF, pues protegen el fluido siempre que está en servicio (es decir, cada segundo que el vehículo está en movimiento).

Además, ingredientes como inhibidores de corrosión y oxidación, protectores de sellado, detergentes, modificadores de fricción y polímeros antiespumantes aseguran que el fluido pueda enfriar, limpiar y proteger la transmisión durante miles de kilómetros.

¿Y podemos alargar su vida útil?

A pesar de toda esta tecnología, y como todos los lubricantes, los aceites base y los aditivos de rendimiento que incorpora el ATF eventualmente comenzarán a degradarse y su rendimiento puede ‘resbalar’ (figurativa y literalmente).

Antes de que eso suceda, el profesional del taller tiene a su disposición BG ATC Plus®, un acondicionador del líquido de transmisión automática de calidad, con el que podemos rejuvenecer y reponer ingredientes vitales en el ATF, lo que ayuda a mantener al máximo su rendimiento y función.

Y es que, al agregar BG ATC Plus®, mantenemos los sellos firmes y flexibles, suavizamos los cambios y aseguramos que el fluido esté protegido contra el deterioro por el calor y el desgaste.

¿Y cada cuánto tiempo conviene agregar este acondicionador? Lo aconsejable es usar este acondicionador cada vez que se añada líquido de transmisión nuevo, o bien cada 50.000 km aproximadamente. También se puede usar como tratamiento de “una sola vez” si la mayoría del líquido se drena parcialmente para una reparación o reemplazo.

Consejo: una forma de saber si el ATF está comenzando a degradarse es con la aparición de partículas de desgaste. Por ello, revisa el líquido de la transmisión en busca de partículas de desgaste en cada cambio de aceite.

Cómo cuidar las transmisiones automáticas de 8 a 10 velocidades

Cómo cuidar las transmisiones automáticas de 8 a 10 velocidades

Es un hecho: las bicicletas con marchas son increíblemente más eficientes. Una vez accedemos a ellas, de repente, las cuestas, colinas y montañas ya no son difíciles de subir. Entonces, ¿por qué no les damos a los niños bicicletas con marchas desde que empiezan a usarlas? Porque tienen que aprender a manejar el cambio… y a cuidarlo.

Lo mismo ocurre con las transmisiones automáticas en los vehículos. A más marchas, más eficiencia.

En la década de 1940, las transmisiones automáticas modernas empezaron a producirse en masa. Con cuatro marchas hacia adelante y una marcha atrás, la transmisión automática Hydra-matic fue una revelación en la industria.

A lo largo de los años, el número de marchas en las transmisiones automáticas ha aumentado constantemente. Básicamente, el objetivo era acelerar y suavizar los cambios en estas transmisiones.

Así, las marchas de 3 y 4 velocidades comienzan a reemplazarse por transmisiones automáticas de 5 y 6 velocidades a partir de los 80 y hasta los 2000. A partir de ahí, en pocos años se ha pasado de transmisiones automáticas de 7 y 8 velocidades ofrecidas en vehículos de alta gama, hasta las de 10 velocidades que están en el mercado desde 2017.

Impulsados por la necesidad de incrementar el ahorro de combustible en los vehículos, los fabricantes continuaron agregando más marchas a las transmisiones automáticas. Las transmisiones han evolucionado mucho en un tiempo relativamente corto y, por tanto, también la forma en que las mantenemos.

Sin embargo, un aspecto importante desde las primeras transmisiones automáticas hasta las actuales no ha variado con el tiempo: el líquido de la transmisión juega un papel clave a la hora de transferir potencia para impulsar las ruedas.

¿Más marchas implican más velocidad?

No. Más marchas no hacen que un vehículo sea más rápido. Piensa, por ejemplo, la bici de antes. Más marchas no hacen que la bicicleta sea más rápida. Sin embargo, las marchas adicionales mejoran la eficiencia de la transferencia de potencia.

Así, un mayor número de marchas permiten a los motores modernos aumentar su rendimiento y eficiencia, ya que mejora su relación de consumo (kilómetros/litro). Además, consigue un punto óptimo de funcionamiento del motor y mejora la capacidad de conducción (las relaciones de marchas están más juntas, lo que le brinda al motor más opciones para operar en situaciones  específicas).

Las transmisiones continuamente variables (CVT, por sus siglas en inglés) no son ideales para motores de alto par y alta potencia. Las transmisiones estándar y automáticas son las mejores soluciones para motores de alto par.

¿Y cómo será el futuro?

Los vehículos eléctricos y el resto de motores de coches de producción probablemente usarán CVT o transmisiones manuales automatizadas (AMT). Además, las transmisiones automáticas de 8 a 10 velocidades y las transmisiones de doble embrague (DCT) se convertirán en la norma para vehículos más grandes y de mayor rendimiento.

Los expertos predicen que, probablemente, no se superarán las transmisiones de 10 velocidades porque la complejidad del diseño afectará a su durabilidad. En automoción, se produce un fenómeno de “rendimientos decrecientes” cuando algo se vuelve demasiado complejo.

¿Y qué pasa con su mantenimiento?

Estas transmisiones modernas de alta calidad no requieren mantenimiento, ¿o sí? Más marchas significa cambiar con mayor frecuencia, lo que implica que se producirán más eventos de fricción dentro de la transmisión.

Cada vez que la transmisión cambia, los embragues se deslizan momentáneamente para brindarle un funcionamiento agradable y suave, según lo diseñado. Sin embargo, más fricción significa más calor, más calor significa más oxidación del fluido, más degradación del fluido y así sucesivamente.

Por ello, si quieres que la caja automática de 8 a 10 velocidades de tu cliente dure, esto es lo que debes hacer: sustituye el líquido de la transmisión cada dos años y asegúrate de usar un fluido de transmisión y un suplemento de calidad.

El acondicionador de transmisión automática BG ATC Plus® realmente brilla en este campo con su capacidad para mejorar el funcionamiento del embrague sobre el fluido estándar. Este acondicionador de transmisión es la clave para transmisiones de 8 a 10 velocidades de larga duración.

9 cosas que debes saber sobre los fangos del motor

9 cosas que debes saber sobre los fangos del motor

El fango del motor es un enemigo asesino que se parece mucho a un malvavisco quemado. Si te gustan los malvaviscos (o las nubes) tostados, pero no tienes la paciencia para tostarlos, probablemente estés familiarizado con la superficie negra y burbujeante que se desarrolla cuando se está quemando.

Eso está bien si, por ejemplo, estás en una comida al aire libre, pero un motor con el aceite quemado es mala señal. Significa que el aceite se ha colapsado debido al calor y el paso del tiempo y ya no protege el motor, comenzando a causar daños en el vehículo de tu cliente.

1. ¿Por qué el aceite sucio no es necesariamente malo?

El lodo de aceite se suele considerar simplemente como “aceite sucio”, pero esa no es toda la historia, pues se supone que el aceite se ensucia. Se desplaza por el motor, lubricando los componentes metálicos que tienen que deslizarse entre sí sin problemas. Si el aceite encuentra contaminantes como virutas de metal, suciedad y agua, los absorbe y los pasa a través de un filtro. Por así decirlo, cuando funciona correctamente, el aceite del motor se ensucia las manos (si tuviera manos).

2. ¿Por qué el aceite fangoso finalmente falla?

Con el tiempo, la exposición al calor y otros desechos causan oxidación, lo cual es un cambio a nivel molecular. En lugar de volverse escurridizo, el aceite se vuelve pringoso o pegajoso (malvavisco quemado, ¿recuerdas?). Los contaminantes se adhieren al aceite y obstruyen el filtro. El aceite también pierde su capacidad de tolerar el calor y comienza a quemar los componentes que se supone que debe proteger.

3. Cómo el fango mata al motor

Los componentes del motor del coche de tu cliente están diseñados para deslizarse suavemente entre sí para generar suficiente presión para impulsar el vehículo. El fango maligno se adhiere a cualquier superficie metálica caliente, por lo que estos componentes comienzan a friccionar.

Los ‘senderos’ del aceite en el motor son extremadamente pequeños. De hecho, algunos son tan pequeños que se conocen como “micropasillos”. Con el fango obstruyendo los componentes en movimiento, estos “micropasillos” se convierten en pasadizos casi inexistentes. Si el aceite no llega a las partes críticas a las que está destinado a proteger, los componentes del motor sufrirán, catastróficamente.

En este punto, tu cliente notará cambios en la forma en que se conduce el coche ¿Por qué? A mayor calor, a mayor fricción y, por tanto, mayor daño al aceite y al motor.

4. ¿Cómo es realmente el fango?

Todos los aceites están cargados de energía potencial basada en carbono. Cuando se queman, esta energía potencial deja depósitos de carbono.

¿Alguna vez has derramado mantequilla sobre el fuego de una cocina? El material negro alquitranado que queda atrás es fango. No se quema liso y plano. Cuando se quema, deja una superficie áspera y burbujeante al igual que el malvavisco quemado de antes. Y si lo continúas exponiendo al calor, será más difícil limpiarlo.

5. Por qué el aceite sintético es una buena opción, pero no necesariamente lo salvará

Los aceites sintéticos tienen menos riesgo de daño por temperatura que los aceites convencionales. Para los conductores en climas extremadamente fríos, el aceite sintético ayuda a que su coche arranque de manera más consistente. También reduce el desgaste que se produce una vez que el motor muy frío está funcionando.

Los aceites sintéticos también tienen una tasa de evaporación mucho más baja que los aceites convencionales. Si tu cliente realiza una conducción con mucha parada-arranque, el calor dentro de su motor aumenta. El aceite sintético proporciona una mayor protección contra el calor extremo durante un período de tiempo más prolongado.

Sí, el aceite sintético es bueno, pero no es una cura mágica para los fangos del motor. El aceite de motor sintético sigue siendo aceite. Y mientras que el aceite sintético es ideal para un automóvil nuevo, es posible que sus antiguos fieles ya estén sufriendo daños por fangos. ¿Se puede limpiar un motor que ya tiene fangos o es demasiado tarde?

6. ¿Cómo limpiar un motor con fangos?

Limpiar el fango que ya está depositado en el motor no es fácil. Requiere una limpieza y lubricación intensivas. Primero, puedes aplicar BG EPR® Engine Performance Restoration®. Y después, necesitas calor: un motor en marcha ofrece eso. BG EPR® se abre paso a través del motor, suavizando los depósitos existentes y disolviéndolos para que puedan ser filtrados.

7. Cómo prevenir más fangos

Introduce los aditivos. No es magia, pero definitivamente son una buena medida preventiva. Los aditivos para motor pueden ayudar de muchas maneras. Un aditivo de aceite como BG Extended Life MOA® es una excelente opción para fortalecer el aceite y aumentar su capacidad para tolerar el calor y la presión.

Esto es especialmente importante en un automóvil clásico. Sin embargo, incluso los vehículos nuevos pueden usar un refuerzo adicional de antioxidante y protección contra el desgaste. BG Extended Life MOA® mantiene el motor bien lubricado para reducir el desgaste y ayuda a prevenir los sedimentos que causan daños en el futuro.

8. La acumulación de fangos sale cara

Un motor seriamente dañado por el fango puede desembocar en un motor inservible, y cambiar el motor no es barato. La acumulación de lodos no solo cuesta dinero cuando el motor se apaga. Cada poco de este ‘barniz’ pegajoso le cuesta al motor en eficiencia y potencia, así como en el consumo de combustible. Si tu cliente nota una pérdida de potencia o si necesita repostar más a menudo para hacer la misma cantidad de kilómetros, el fango podría estar afectando a su vehículo… y su billetera.

9. El fango del motor mata a los coches

BG protege más que solo el aceite de su motor. Ofrecemos toda una gama de productos diseñados para proteger el automóvil de tu cliente desde el motor a la transmisión y del radiador a los frenos. Nuestro objetivo es mantener el vehículo de tu cliente funcionando sin problemas durante el mayor tiempo posible.

¿Por qué es necesario cambiar el líquido de frenos? (Y usar buenos aditivos)

¿Por qué es necesario cambiar el líquido de frenos? (Y usar buenos aditivos)

Como propietarios de un coche, asumimos que podemos confiar en el comportamiento de nuestro automóvil. Confiamos en que los frenos lo detengan cuando pisamos el pedal correspondiente. De hecho, la mayoría de las personas no saben realmente cómo funcionan los frenos. Dejan eso a los ingenieros. Después de todo, pagamos mucho dinero para disfrutar de esa sensación de seguridad. (más…)