Cómo alargar la vida de los inyectores en el taller con operaciones rápidas, sencillas, eficaces… y rentables

Cómo alargar la vida de los inyectores en el taller con operaciones rápidas, sencillas, eficaces… y rentables

La carbonilla, u hollín, como ya hemos explicado en el blog de BG Products-Guaja Trading, es uno de los grandes enemigos de los motores de combustión, especialmente si son diésel, ya que, al igual que sucede con el colesterol en el cuerpo humano, se va depositando en las conducciones hasta obstruirlas, provocando un fatal ‘infarto’ en forma de averías en la válvula EGR, los inyectores o hasta en el filtro antipartículas.

En el proceso de combustión los motores diésel o de gasolina, en determinadas circunstancias, no todo el combustible se quema por completo, lo que da lugar a esos depósitos de carbonilla. A ellos se les suman componentes residuales del propio combustible, como son el azufre o metales.

Entre los componentes que más sufren todo este proceso están los inyectores, responsables de pulverizar el combustible dentro de los cilindros, un trabajo muy duro debido a las altas temperaturas y la presión que soportan en la cámara de combustión, la presión del propio combustible (hasta 2.500 bares en los modernos sistemas common rail) y la cantidad de ciclos de trabajo que deben realizar.

Para hacernos una idea de lo rápido que trabajan, cuando un motor gira a 3.000 rpm se producen en un único cilindro de un motor diésel nada menos que 25 ciclos por segundo (cada dos revoluciones un ciclo de inyección), es decir, que un inyector se abre y se cierra entre 125 y 175 veces por segundo.

De ahí que acaben fallando, aunque su calidad de fabricación para soportar este trabajo sea extrema. Entonces  ¿es posible alargar la vida útil de los inyectores—y evitarle al cliente una factura elevada por una sustitución—? La respuesta es sí, gracias a BG Products…

¿Qué pasa si hay carbonilla en los inyectores?

Con el tiempo, es habitual que se obstruyan los orificios de salida del inyector. Estos agujeros son extremadamente pequeños, y aunque el sistema de inyección cuenta con un filtro de combustible para retener las impurezas, si se utilizan combustibles de baja calidad o no se sustituye a tiempo el filtro es inevitable su aparición.

De igual forma, si se apura a menudo la reserva del depósito, es posible que algunas de estas impurezas, acaben en los propios inyectores y, a la larga, se produzcan depósitos de carbonilla que pueden llegar a taponarlos.

Si los orificios del inyector están taponados, el combustible no saldrá pulverizado y la mezcla no arderá de manera adecuada. Por lo tanto, se perderá potencia y aceleración, y aumentarán las emisiones y el consumo.

Pensando en el cliente: alargar la vida del inyector, mejor que reparar

Los inyectores de los vehículos diésel son piezas caras, de modo que cambiar los 4 de un motor ‘normal’ supondrá una factura elevada, eso sin tener en cuenta que surjan imprevistos.

Por eso, para reducir los depósitos de impurezas en los inyectores, tan habituales en los motores common rail de alta presión, y que amenazan su vida útil, el taller dispone, gracias a BG Products, de limpiadores que reducen el impacto negativo de todos esos subproductos generados por el combustible y la combustión.

BG 244

Así, el limpiador BG 244, disuelve los depósitos favoreciendo la limpieza del sistema de inyección, y permitiendo que los inyectores pulvericen de forma correcta y no goteen. BG 244 disuelve la carbonilla favoreciendo la eliminación de ésta en el filtro antipartículas, la válvula EGR y el catalizador.

BG 244 Diesel Fuel System Cleaner favorece que las combustiones sean más limpias, emitiendo menos gases y reduciendo la cantidad de carbonilla. De este modo, restaura la pulverización de los inyectores, provocando un descenso en el consumo de combustible protegiendo íntegramente el sistema de inyección.

Añadido al depósito de combustible, permanece en el sistema hasta 10.000 km lo que es ideal para reponerlo en cada operación de mantenimiento.

BG 245 Premium

Asimismo, BG Products ha desarrollado BG 245 Limpiador premium (o BG 44K® para motores de gasolina) —también para verter en el depósito de combustible—, que cuenta con detergentes de nueva generación diseñados para limpiar los depósitos más resistentes, como los que se encuentran dentro de los inyectores. De esta forma, BG 245 disuelve y elimina los depósitos de carbonilla que se forman en el sistema, incluyendo inyectores y cámaras de combustión.

Además de cumplir con la normativa de bajo contenido en azufre para combustibles diésel y no de contener alcohol, BG 245 Premium Diesel Fuel System Cleaner: limpia dentro de los inyectores, elimina los depósitos internos del motor, lubrica la bomba de combustible e inyectores, mejora el arranque en frío, reduce las emisiones contaminantes, suaviza el ralentí y consigue catalizadores y filtros de partículas más seguros.

Una limpieza más profunda: servicio de inyección diesel

Y si lo que buscamos es una limpieza más profunda, el taller puede realizar el servicio de inyección diesel, con BG Diesel VIA®, herramienta de limpieza de inyección diesel, y BG Diesel Care, limpiador altamente efectivo que descarboniza de forma rápida y segura los sistemas de inyección diesel.

Gracias a la herramienta BG Diesel VIA® PN 9700-550 se introduce en el sistema la cantidad exacta de BG Diesel Care para limpiar el sistema de alimentación y recuperar la atomización de los inyectores. Conectado directamente a las líneas de suministro y retorno de combustible por un mecánico profesional, elimina los depósitos que perjudican el rendimiento del motor.

Como ves, BG Products y Guaja Trading ayudamos a los negocios de mantenimiento y reparación de vehículos a generar más ingresos, optimizar sus recursos y mejorar su rentabilidad con operaciones que, además, generan clientes satisfechos ¿Aún no nos conoces?