Sep 9, 2022 | Categoría Principal
El sistema de inyección del vehículo está hecho para durar toda la vida útil del automóvil, pero tanto la parte mecánica como la eléctrica de cada inyector son complejas y sensibles, de modo que un mal mantenimiento de este sistema puede provocar serias averías a causa de una acumulación de agua en el depósito, restos de sedimentos o una pulverización defectuosa. Estos factores aumentarán el consumo de combustible, el nivel de emisiones de CO2 e incluso pueden llegar a dañar el motor.
Por el contrario, si el sistema de inyección se encuentra en buen estado, la pulverización y dosificación del combustible serán óptimas, permitiendo que el motor aproveche al máximo su potencia y funcione de forma suave y sin tirones, aportando una lubricación extra al sistema, reduciendo el consumo y las emisiones así como ayudando a evitar la oxidación. Y todo esto es posible restaurarlo en el taller con operaciones sencillas rentables gracias a BG Products.
Mantener en buen estado los inyectores
Los inyectores, debido a la combustión, son muy propensos a acumular suciedad, barnices y depósitos de carbonilla. Estos depósitos acaban provocando una descompensación en la forma en que el combustible es pulverizado y pueden obstruir el inyector. Esto desemboca en un funcionamiento anómalo y errático fácilmente perceptible.
En este sentido, desde el taller podemos recordar y/o recomendar a nuestros clientes algunas buenas prácticas que ayudan a mejorar el estado del sistema de inyección de sus vehículos:
- Usar aditivos de limpieza de inyectores: los combustibles de las principales petroleras del mercado incluyen aditivos que ayudan a eliminar las impurezas que pueden obstruir los inyectores. Sin embargo, estos aditivos no son suficientes. Por eso, podemos recomendar el uso de productos de eficacia probaba, que se añaden al combustible para proteger el sistema de inyección.
- No apurar la reserva: si los posos que se acumulan en el depósito del combustible llegan a la cámara de combustión, forzarán la bomba y obstruirán los inyectores con mayor facilidad.
- No repostar justo tras el llenado de los depósitos en la gasolinera: en teoría, ninguna gasolinera puede vender combustible hasta que pase al menos una hora desde el llenado de los depósitos, pero no siempre lo cumplen. Los camiones cisterna recargan con potencia haciendo que todos los sedimentos que almacena el tanque puedan llegar al depósito de combustible con el repostaje y de ahí al sistema de inyección.
- Cuidado con el biodiesel: este tipo de carburante absorbe agua y humedad que puede acelerar la oxidación y corrosión de los componentes. Con frecuencia además presentan hongos o bacterias que obstruyen y deterioran el sistema de inyección.
- Cambiar el filtro de combustible cuando toca: es el encargado de mantener a raya las impurezas y de retener el agua que hay en el carburante. Es mucho más económico sustituirlo periódicamente que reparar los inyectores. Házselo saber a tu cliente.
- Controlar las revoluciones: circulando por debajo de las 2.000 rpm generamos más carbonilla, provocamos más vibraciones y desgastes prematuros de los elementos que forman el sistema inyector. Asimismo, un motor constantemente revolucionado aumenta la carbonilla y provoca un mayor desgaste del sistema.
La solución de BG Products
Si tu cliente llega al taller con problemas para arrancar (además de revoluciones irregulares e inestables), con un descenso considerable de la potencia, tirones al acelerar, un aumento del consumo sin motivo aparente, o con olores en el habitáculo, o bien emitiendo un denso humo grisáceo, y si, tras las comprobaciones necesarias, descartamos una avería más importante es el momento de BG Products.
Y es que gracias a nuestras soluciones, podrás eliminar, de forma sencilla, los depósitos de impurezas que están provocando el mal funcionamiento de los inyectores, con el uso de limpiadores que eliminan los depósitos y restablecen el rendimiento de los inyectores con una intervención económica (y de óptimo resultado) para el cliente del taller ¿Cómo?
Con el limpiador BG 244, que disuelve los depósitos favoreciendo la limpieza del sistema de inyección, y permitiendo que los inyectores pulvericen de forma correcta y no goteen. BG 244 disuelve la carbonilla favoreciendo la eliminación de ésta en el filtro antipartículas, la válvula EGR y el catalizador. Añadido al depósito de combustible, permanece en el sistema hasta 10.000 km lo que es ideal para reponerlo en cada operación de mantenimiento.
Asimismo, BG Products ha desarrollado BG 245 Limpiador premium (o BG 44K® para motores de gasolina) —también para verter en el depósito de combustible—, que cuenta con detergentes de nueva generación diseñados para limpiar los depósitos más resistentes, como los que se encuentran dentro de los inyectores. De esta forma, BG 245 disuelve y elimina los depósitos de carbonilla que se forman en el sistema, incluyendo inyectores y cámaras de combustión.
Limpieza más profunda de los inyectores
También podemos recomendar una limpieza más profunda con el servicio de inyección diésel, con BG Diesel VIA®, herramienta de limpieza de inyección diésel, y BG Diesel Care, limpiador altamente efectivo que descarboniza de forma rápida y segura los sistemas de inyección diésel.
Gracias a BG Diesel VIA® PN 9700-550 se introduce en el sistema la cantidad exacta de BG Diesel Care para limpiar el sistema de alimentación y recuperar la atomización de los inyectores. Conectado directamente a las líneas de suministro y retorno de combustible por un mecánico profesional, elimina los depósitos que perjudican el rendimiento del motor.
Como ves, BG Products y Guaja Trading ayudamos a los negocios de mantenimiento y reparación de vehículos a generar más ingresos, optimizar sus recursos y mejorar su rentabilidad con operaciones que, además, generan clientes satisfechos ¿Aún no nos conoces?

Ago 19, 2021 | Categoría Principal
Los inyectores son claves en el sistema de inyección de los automóviles actuales. Inyectan el combustible en el conducto de admisión o a la cámara de precombustión, dependiendo de si son de un sistema de inyección directa o indirecta, de forma pulverizada y sin chorros o gotas, para que el carburante se distribuya de manera homogénea. En caso contrario, la combustión no será correcta y el motor no rendirá como debe.
Están diseñados para aguantar, en principio, toda la vida del vehículo, aunque su duración dependerá en gran medida del cuidado y del mantenimiento que se le practique. De este modo, si no se efectúa un correcto mantenimiento y no se tienen ciertos cuidados con el combustible, las posibilidades de fallo aumentan, sobre todo, por la acumulación de suciedad. También pueden averiarse al fallar alguna de sus partes internas ¿Es posible restablecer en el taller la eficiencia de los inyectores sucios? Sí, como veremos, con las soluciones de BG Products.
Lo común es que sólo falle uno de los inyectores y no todos a la vez. No obstante, falle uno o varios, lo recomendable, sobre todo si el vehículo tiene ya muchos kilómetros, es sustituir todos a la vez (y más si el motor es de cuatro cilindros), para mantener el propulsor equilibrado.
Causas de fallo en los inyectores
Los inyectores, con el tiempo y el paso de miles de litros de combustible, acumulan millones de ciclos de funcionamiento y cambios bruscos de temperatura. Un combustible que, inevitablemente, acaba creando depósitos, especialmente si no se ha sido cuidadoso con los cambios del filtro de combustible.
Por su propia función en el motor, los inyectores son un elemento susceptible de impregnarse de carbonilla, producida por la combustión. Por tanto, la acumulación de suciedad, barnices y depósitos de carbonilla es muy frecuente en los inyectores. Estos depósitos acaban provocando una descompensación en la forma en que el combustible es pulverizado y pueden obstruir el inyector. Esto desemboca en un funcionamiento anómalo y errático que es fácilmente perceptible.
Asimismo, la propia aguja del inyector también puede acusar desgaste, y puede provocar que se inyecte más o menos combustible de lo debido, o que el inyector se quede ‘abierto’ cuando no debería estar inyectando combustible. La junta del inyector también puede perder estanqueidad, y provocar fugas.
¿Qué síntomas indican un fallo de los inyectores?
De esta forma, los problemas más comunes en los inyectores son el bloqueo de la aguja y la suciedad en el asiento de la tobera, así como la obstrucción de los orificios y pérdida de presión ¿Qué síntomas alertan de que algo va mal?
– Problemas para arrancar. Además las revoluciones pueden ser irregulares e inestables.
– Descenso considerable de la potencia del motor. También se producen tirones al acelerar.
– Aumento del consumo de combustible: se consume más recorriendo la misma distancia de siempre.
– Si los inyectores están fallando es común notar olores en el habitáculo por la mala combustión.
– Si un inyector se queda abierto más tiempo de la cuenta o gotea, los restos de combustible no se quemarán adecuadamente y el coche emitirá un denso humo grisáceo.
La solución de BG Products
Tras las comprobaciones necesarias, y descartada una avería más importante, el taller puede, gracias a BG Products, eliminar, de forma sencilla, los depósitos de impurezas que están provocando el mal funcionamiento de los inyectores, con el uso de limpiadores que eliminan los depósitos y restablecen el rendimiento de los inyectores con una intervención económica (y de óptimo resultado) para el cliente del taller ¿Cómo?
Con el limpiador BG 244, que disuelve los depósitos favoreciendo la limpieza del sistema de inyección, y permitiendo que los inyectores pulvericen de forma correcta y no goteen. BG 244 disuelve la carbonilla favoreciendo la eliminación de ésta en el filtro antipartículas, la válvula EGR y el catalizador. Añadido al depósito de combustible, permanece en el sistema hasta 10.000 km lo que es ideal para reponerlo en cada operación de mantenimiento.
Asimismo, BG Products ha desarrollado BG 245 Limpiador premium (o BG 44K® para motores de gasolina) —también para verter en el depósito de combustible—, que cuenta con detergentes de nueva generación diseñados para limpiar los depósitos más resistentes, como los que se encuentran dentro de los inyectores. De esta forma, BG 245 disuelve y elimina los depósitos de carbonilla que se forman en el sistema, incluyendo inyectores y cámaras de combustión.
Limpieza más profunda
Y si lo que buscamos es una limpieza más profunda, el taller puede recomendar el servicio de inyección diésel, con BG Diesel VIA®, herramienta de limpieza de inyección diésel, y BG Diesel Care, limpiador altamente efectivo que descarboniza de forma rápida y segura los sistemas de inyección diésel.
Gracias a BG Diesel VIA® PN 9700-550 se introduce en el sistema la cantidad exacta de BG Diesel Care para limpiar el sistema de alimentación y recuperar la atomización de los inyectores. Conectado directamente a las líneas de suministro y retorno de combustible por un mecánico profesional, elimina los depósitos que perjudican el rendimiento del motor.
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Dic 14, 2020 | Categoría Principal
La carbonilla, u hollín, como ya hemos explicado en el blog de BG Products-Guaja Trading, es uno de los grandes enemigos de los motores de combustión, especialmente si son diésel, ya que, al igual que sucede con el colesterol en el cuerpo humano, se va depositando en las conducciones hasta obstruirlas, provocando un fatal ‘infarto’ en forma de averías en la válvula EGR, los inyectores o hasta en el filtro antipartículas.
En el proceso de combustión los motores diésel o de gasolina, en determinadas circunstancias, no todo el combustible se quema por completo, lo que da lugar a esos depósitos de carbonilla. A ellos se les suman componentes residuales del propio combustible, como son el azufre o metales.
Entre los componentes que más sufren todo este proceso están los inyectores, responsables de pulverizar el combustible dentro de los cilindros, un trabajo muy duro debido a las altas temperaturas y la presión que soportan en la cámara de combustión, la presión del propio combustible (hasta 2.500 bares en los modernos sistemas common rail) y la cantidad de ciclos de trabajo que deben realizar.
Para hacernos una idea de lo rápido que trabajan, cuando un motor gira a 3.000 rpm se producen en un único cilindro de un motor diésel nada menos que 25 ciclos por segundo (cada dos revoluciones un ciclo de inyección), es decir, que un inyector se abre y se cierra entre 125 y 175 veces por segundo.
De ahí que acaben fallando, aunque su calidad de fabricación para soportar este trabajo sea extrema. Entonces ¿es posible alargar la vida útil de los inyectores—y evitarle al cliente una factura elevada por una sustitución—? La respuesta es sí, gracias a BG Products…
¿Qué pasa si hay carbonilla en los inyectores?
Con el tiempo, es habitual que se obstruyan los orificios de salida del inyector. Estos agujeros son extremadamente pequeños, y aunque el sistema de inyección cuenta con un filtro de combustible para retener las impurezas, si se utilizan combustibles de baja calidad o no se sustituye a tiempo el filtro es inevitable su aparición.
De igual forma, si se apura a menudo la reserva del depósito, es posible que algunas de estas impurezas, acaben en los propios inyectores y, a la larga, se produzcan depósitos de carbonilla que pueden llegar a taponarlos.
Si los orificios del inyector están taponados, el combustible no saldrá pulverizado y la mezcla no arderá de manera adecuada. Por lo tanto, se perderá potencia y aceleración, y aumentarán las emisiones y el consumo.
Pensando en el cliente: alargar la vida del inyector, mejor que reparar
Los inyectores de los vehículos diésel son piezas caras, de modo que cambiar los 4 de un motor ‘normal’ supondrá una factura elevada, eso sin tener en cuenta que surjan imprevistos.
Por eso, para reducir los depósitos de impurezas en los inyectores, tan habituales en los motores common rail de alta presión, y que amenazan su vida útil, el taller dispone, gracias a BG Products, de limpiadores que reducen el impacto negativo de todos esos subproductos generados por el combustible y la combustión.
BG 244
Así, el limpiador BG 244, disuelve los depósitos favoreciendo la limpieza del sistema de inyección, y permitiendo que los inyectores pulvericen de forma correcta y no goteen. BG 244 disuelve la carbonilla favoreciendo la eliminación de ésta en el filtro antipartículas, la válvula EGR y el catalizador.
BG 244 Diesel Fuel System Cleaner favorece que las combustiones sean más limpias, emitiendo menos gases y reduciendo la cantidad de carbonilla. De este modo, restaura la pulverización de los inyectores, provocando un descenso en el consumo de combustible protegiendo íntegramente el sistema de inyección.
Añadido al depósito de combustible, permanece en el sistema hasta 10.000 km lo que es ideal para reponerlo en cada operación de mantenimiento.
BG 245 Premium
Asimismo, BG Products ha desarrollado BG 245 Limpiador premium (o BG 44K® para motores de gasolina) —también para verter en el depósito de combustible—, que cuenta con detergentes de nueva generación diseñados para limpiar los depósitos más resistentes, como los que se encuentran dentro de los inyectores. De esta forma, BG 245 disuelve y elimina los depósitos de carbonilla que se forman en el sistema, incluyendo inyectores y cámaras de combustión.
Además de cumplir con la normativa de bajo contenido en azufre para combustibles diésel y no de contener alcohol, BG 245 Premium Diesel Fuel System Cleaner: limpia dentro de los inyectores, elimina los depósitos internos del motor, lubrica la bomba de combustible e inyectores, mejora el arranque en frío, reduce las emisiones contaminantes, suaviza el ralentí y consigue catalizadores y filtros de partículas más seguros.
Una limpieza más profunda: servicio de inyección diesel
Y si lo que buscamos es una limpieza más profunda, el taller puede realizar el servicio de inyección diesel, con BG Diesel VIA®, herramienta de limpieza de inyección diesel, y BG Diesel Care, limpiador altamente efectivo que descarboniza de forma rápida y segura los sistemas de inyección diesel.
Gracias a la herramienta BG Diesel VIA® PN 9700-550 se introduce en el sistema la cantidad exacta de BG Diesel Care para limpiar el sistema de alimentación y recuperar la atomización de los inyectores. Conectado directamente a las líneas de suministro y retorno de combustible por un mecánico profesional, elimina los depósitos que perjudican el rendimiento del motor.
Como ves, BG Products y Guaja Trading ayudamos a los negocios de mantenimiento y reparación de vehículos a generar más ingresos, optimizar sus recursos y mejorar su rentabilidad con operaciones que, además, generan clientes satisfechos ¿Aún no nos conoces?
Oct 29, 2020 | Categoría Principal
Muchos profesionales del taller habrán experimentado cómo un cliente llegaba a sus instalaciones, aprovechando una visita para cualquier intervención o bien precisamente porque estaba preocupado, lamentándose porque había notado “últimamente” un aumento del consumo de carburante sin motivo aparente. “¿Por qué puede ser?” preguntaba el cliente…
Como sabemos, existen varias posibles causas que pueden motivar un incremento repentino en el gasto de combustible en propulsores diésel. En este post, veremos las más comunes y cómo BG Products ayuda al taller a solucionar algunas de ellas…
¿De dónde puede venir un consumo excesivo en los motores diésel?
Sistema de inyección/alimentación
Que la causa de un consumo excesivo de gasóleo esté en el sistema de alimentación y/o inyección parece lógico. Unos inyectores sucios u obstruidos que no permitan la correcta pulverización del combustible y, por tanto, el correcto proceso de combustión, puede ser una de las principales causas, y de las más fáciles de solucionar.
Y es que BG 245 Limpiador premium del sistema de alimentación diésel de BG Products incorpora detergentes de nueva generación diseñados para limpiar los depósitos más resistentes, como los que se acumulan dentro de los inyectores de los sistemas common rail de alta presión. Así, BG 245 disuelve y elimina los depósitos de carbonilla que se forman en el sistema, incluyendo inyectores y cámaras de combustión, por lo que está especialmente indicado para motores common rail e inyectores que trabajan a altas temperaturas.
Otras causas que incrementan el consumo pueden ser fugas en las diferentes juntas del sistema o, en los antiguos inyectores mecánicos, que la aguja no cierre bien.
Los sistemas anticontaminación
La EGR y el FAP son dos focos clásicos de averías, sobre todo, en motores diésel, y como tal, también dos posibles responsables de un aumento en el consumo. Una válvula EGR obstruida, total o parcialmente, implica que recirculen gases de escape cuando no deben, por ejemplo, cuando se demanda toda la potencia del motor. Así, los gases de escape calientan el aire fresco de la admisión, provocando una pérdida de eficiencia y un aumento del consumo.
¿Es posible eliminar los depósitos que acaban saturando la válvula EGR? Sí, gracias a BG Products y sus limpiadores de válvulas EGR que suavizan y eliminan los depósitos de carbonilla de la válvula EGR, el enfriador y las vías EGR que conducen al colector de admisión, sin necesidad de sustitución.
En cuanto al filtro antipartículas o FAP, son varias las causas por las que se puede llegar a saturar, lo que provoque que cada vez sea más difícil que la regeneración se realice de forma completa, lo que redunda en una mayor necesidad de fases de regeneración activa, en las que se requiere más combustible para poder alcanzar la temperatura necesaria para dicha regeneración.
Para recuperar las prestaciones del filtro antipartículas, BG Products ofrece al taller el servicio de restauración del DPF y del sistema de emisiones. Este servicio utiliza BG 12Q VIA, ™ PN 9300, para calentar el limpiador BG DPF & Emissions System Restoration PN 2581 e introducirlo por la entrada de aire para eliminar los depósitos acumulados.
Otras posibles causas de mayor consumo en los diésel
Un mantenimiento deficiente
Ese inexplicable incremento de consumo se puede deber también a un mantenimiento descuidado, como un olvidado filtro del combustible. De ahí que, desde BG Products recomendemos sustituirlo a los intervalos indicados por el fabricante (de 30.000 a 60.000 km, dependiendo del modelo).
Dos posibles causas más por un mal mantenimiento: un filtro de aire sucio que impida la correcta respiración del motor, o un aceite viejo o que no cumpla las especificaciones del fabricante. Éste no lubricará de forma correcta, lo que se traduce, entre otras cosas, en una mayor fricción que elevará el consumo (y provocará, además, un desgaste prematuro del propulsor).
Fallos en los sensores
Un fallo en el caudalímetro también aumenta el consumo. Si este sensor envía un valor incorrecto de flujo de aire a la ECU, la cantidad de combustible a inyectar no será la adecuada, por lo que el consumo puede aumentar. Igualmente, una pequeña fuga en los conductos de admisión supone una pérdida de aire, con el consiguiente desajuste del sistema.
Cualquier otro sensor también puede ofrecer valores erróneos, como el de temperatura del líquido refrigerante (o incluso un funcionamiento defectuoso del propio termostato), lo que implica que ese motor no trabaje a la temperatura óptima y aumente su consumo.
Neumáticos, poleas, compresor del A/A…
Una presión de los neumáticos excesivamente baja implica un mayor consumo al generar más fricción. Asimismo, cualquier polea del motor que no gire libremente supone un freno para su giro, o incluso un compresor del aire acondicionado en mal estado. Así pues, también es buena idea revisar todos estos puntos.
Como has visto, BG Products y Guaja Trading ayudamos a los negocios de mantenimiento y reparación de vehículos a generar más ingresos, optimizar sus recursos y mejorar su rentabilidad con operaciones que, además, consiguen clientes satisfechos ¿Aún no nos conoces?