La temperatura de funcionamiento óptima de los motores de gasolina ya no es la que solía ser. Así, muchos propulsores de automóviles actuales pueden alcanzar incluso los 100ºC ¿Por qué este aumento de la temperatura de servicio?
Los vehículos de gasolina modernos están diseñados para ofrecer todo el rendimiento posible, gracias a los avances tecnológicos en sus sistemas de turboalimentación. Asimismo deben cumplir unas estrictas normas de control de emisiones. Todos estos avances hacen que los motores funcionen más calientes que nunca.
No hace falta decir que los vehículos que conducimos son muy diferentes a los de nuestros padres o abuelos. No solo son diferentes, sino que la forma en que conducimos también es diferente, sobre todo, para los automovilistas que circulan habitualmente en entornos urbanos.
Hoy en día, en general, hacemos más kilómetros. Si a esto añadimos unas temperaturas de motor más elevadas, una conducción con mucha ‘parada y marcha’ (atascos, semáforos…), y mayor uso de marchas largas, todo ello significa que el motor de gasolina moderno está sometido a un alto estrés ¿Son los suplementos para aceite de motor como BG MOA® la ayuda que necesitan?
En BG Products creemos que sí, especialmente cuando se combina con buenos hábitos generales de mantenimiento y atención proactiva del vehículo. Y la labor del profesional del taller es concienciar a sus clientes de que precisamente ese cuidado de su vehículo permitirá que éste conserve sus prestaciones, ahorre combustible, contamine menos y reduzca las posibilidades de afrontar costosas averías.
En este sentido, el uso de un suplemento de aceite de motor adecuado puede mejorar sustancialmente el rendimiento y la longevidad del motor de cualquier vehículo. Analicemos por qué y qué significa para el cliente del taller.
Averías en los motores sobrecalentados
Las altas temperaturas y el oxígeno en el motor proporcionan el rendimiento deseado en cada vehículo, pero esto tiene un coste. El calor y el oxígeno ejercen presión sobre los componentes del motor y el sistema de presurización, lo que provoca la descomposición térmica y la descomposición oxidativa. Esto a su vez hace que el aceite del motor se espese, lo que lo hace menos efectivo e incluso conduce a la acumulación de depósitos.
Ya hemos contado que los depósitos en el motor son un subproducto más o menos inevitable en los vehículos modernos, pero si no se controlan, pueden causar serios problemas, particularmente al anillo del pistón.
De esta forma, si tu conducción es ‘exigente’ con el motor de tu coche esto acabará afectando a su potencia, al consumo de combustible (y de aceite), incluso al medioambiente, ya que los depósitos del motor provocan emisiones dañinas adicionales.
BG MOA fortalece el aceite del motor
Un suplemento para el aceite del motor como BG MOA ayuda a mitigar o eliminar la acumulación de estos problemas en los motores de inyección directa de gasolina ¿cómo? BG MOA tiene una fórmula especial que puede ayudar al vehículo del cliente del taller a mantener el máximo rendimiento del motor al prevenir la oxidación y el espesamiento del aceite.
Esto no solo protege los componentes del motor, sino que también permite una conducción a menor coste, ya que el vehículo ahorrará más combustible. Asimismo, la vida útil del motor también se extenderá, ya que sus componentes no sufrirán tanto desgaste.
Así, si un cliente nos comenta en el taller que ha notado una pérdida de potencia en su vehículo de gasolina, una economía de combustible peor de la que recuerda haber tenido anteriormente, o incluso que ha notado más humo de escape de lo habitual, es el momento de ofrecerle un servicio de restauración dinámica del motor de BG Products.
BG MOA (BG DOC en el caso de motores diésel) forma parte de este servicio ‘todo incluido’ que utiliza varios productos BG de alta gama, los cuales funcionan en conjunto para restaurar el motor del vehículo de nuestro cliente. El primero de ellos es BG MOA, además de otros como el limpiador del sistema de combustible BG 44K® Platinum™ (BG 244 si hablamos de motores diesel). Lodos (o fangos), depósitos, barniz y demás materiales dañinos podrían haberse acumulado en el motor.
Las ventajas de este servicio no se limitan a ‘solo’ limpiar. Tras efectuarlo en el vehículo, éste reducirá su consumo de aceite, tendrá una mejor eficiencia de combustible y menos emisiones contaminantes.