Para que se produzca la combustión en el interior del motor de un vehículo diésel, hace falta combustible y aire. El combustible está compuesto fundamentalmente por H (hidrógeno) y C (carbono) los llamados hidrocarburos, que son enviados desde el depósito hacia la cámara de combustión y son pulverizados mediante los inyectores. Por otro lado tenemos el aire, que es absorbido por la admisión, y que a través de las válvulas entra a la cámara de combustión. El aire está formado principalmente por N (nitrógeno) 78%, O (oxígeno) 21% y otros gases 1%
Como resumen podemos decir que para que exista una combustión hacen falta hidrógeno, carbono, nitrógeno y oxígeno fundamentalmente. Dependiendo de la carga del motor los parámetros de uno y otro varían.
En vehículos de tipo furgonetas de reparto, camionetas, taxis,… la forma de conducción es totalmente diferente a la de un camión. Estos primeros suelen ir a velocidades y marchas bajas, realizan rutas por ciudad, arrancan y paran con mucha frecuencia. Esto ocasiona que el motor absorba una proporción mayor de aire que de combustible al ir a velocidades bajas quedando combustible sin quemar en la cámara a consecuencia de las paradas y de su mala combustión al volver a arrancar el vehículo, produciendo humo negro. El motor al trabajar con esa carga consume mucho más aire que combustible. Ese aire está formado por oxígeno y nitrógeno que cuando se encuentran separados son inofensivos (aire que respiramos) pero que cuando reaccionan entre ellos da lugar a los famosos NOx (óxidos de nitrógeno) comúnmente llamada carbonilla.
Esta es la razón por la cual los vehículos que circulan a bajas velocidades y que se encuentran en ciudades producen más carbonilla y ensucian más las válvulas EGR, catalizadores, filtros de partículas y tomas de admisión que un vehículo que circule a más velocidad por carretera.
La solución es añadir al combustible nitrógeno encapsulado (todos los combustibles Premium llevan este compuesto en mayor cantidad). El nitrógeno no es inflamable ni venenoso. Cuando no se combina es un potente limpiador que disuelve y elimina los depósitos de carbonilla del vehiculo. El nitrógeno por ejemplo es el componente fundamental del limpiador más conocido, el amoniaco.
El nitrógeno disuelve los depósitos favoreciendo la limpieza del sistema de inyección, permitiendo que los inyectores pulvericen de forma correcta y no goteen. Disuelve la carbonilla favoreciendo la eliminación de esta en el filtro de partículas, válvula EGR y catalizadores.
BG 244 es el producto del mercado con mayor concentración de nitrógeno, además de elevar el índice de cetano lo que supone que transcurra menos tiempo entre la inyección del combustible y la explosión de éste.
Favorece a que las combustiones sean más limpias, emitiendo menos gases y reduciendo la cantidad de carbonilla. Restaura la pulverización de los inyectores, provocando un descenso en el consumo de combustible protegiendo el sistema de inyección íntegramente.
Además permanece en el sistema hasta 10.000 km lo que es ideal para añadirlo en cada mantenimiento, su formato de 946ml puede tratar hasta 150 litro de diesel.
Por estos motivos aconsejamos usar BG 244 para vehículos ligeros, furgonetas, taxis,..
Por otro lado, en los camiones las exigencias son diferentes ya que suelen circular a velocidades mas elevadas y de forma constante durante muchos kilómetros.
En este caso el aire es introducido equitativamente con el combustible. De ahí que los vehículos pesados sufran menos en temas de admisión, pero más en la inyección. Produciendo mejores combustiones, que no obstruyen tan fácilmente EGR, líneas de escape, catalizadores,..
De ahí viene el dicho de que para eliminar la carbonilla hay que aumentar las revoluciones.
El aire formado por oxígeno y nitrógeno entra al motor y se quema junto con el combustible que es principalmente hidrógeno y carbono. Gracias a que ahora se aumenta el consumo, la carbonilla se puede quemar más fácilmente.
Ahora no tendremos tanta formación de NOx (carbonilla) pero emitiremos más gases contaminantes como CO (monóxido de carbono) y hidrocarburos sin quemar (HC).
Falta decir que el filtro de partículas se encarga de eliminar los NOx formados a bajas velocidades, los catalizadores los gases formados a altas velocidades (CO, HC,…) y la válvula EGR de volver a enviar gases contaminantes a la cámara. Por lo que tenemos, gracias a diversos dispositivos, controladas parcialmente las emisiones a la atmósfera.
BG 23232 tiene menor cantidad de concentración de nitrógeno que el BG 244, pero a cambio tiene otra serie de compuestos químicos que favorecen y hace que sea recomendable para vehículos pesados. Favorece la estabilidad de la mezcla en los tanques de combustible para producir combustiones más limpias, evita la gelificación de combustible en temporadas de frío, ayuda al arranque en frío, mantiene los inyectores, rampa y bomba en perfectas condiciones (este producto está especialmente indicado para vehículos common rail) ya que soporta altas presiones y temperaturas, durante una larga carga de trabajo.
A consecuencia de lo anteriormente citado, reduce el consumo de combustible y de emisión de gases (favoreciendo la labor al catalizador químico).
El formato de 946ml es capaz de tratar hasta 950 litros de combustible diesel.
Estos argumentos son los que hacen decantar un producto para un tipo de vehículo u otro. Basándonos en la forma de trabajar de los tipos de motores, sus cargas de trabajo y en el día a día que llevan.
Por otro lado no podemos olvidarnos del acondicionar de combustible diesel BG DFC with lubricity (PN 2276). Es un producto ideal para mantener todo el sistema de inyección de combustible en las mejores condiciones posibles hasta la próxima limpieza de inyección. Este producto funciona al cien por cien siempre y cuando se haya realizado una limpieza de inyección anteriormente ya que es de mantenimiento.
Lo que distingue este producto de otros es que contienen un lubricante especial para mantener todas las gomas, juntas y retenes de la bomba y del circuito en general. A parte de evitar la oxidación y corrosión de este.
Un bote de 177ml trata hasta 450 litros de combustible diesel.
Artículo escrito por Francisco Real – Director Técnico Bg Products Servicios.